martes, 1 de noviembre de 2005

Un disgusto durante el embarazo ?


Durante la gestación, todos los cuidados están puestos en la embarazada: su salud, su descanso, su serenidad. Por eso, algunas futuras mamás se asustan cuando lejos de ocuparse de sí mismas en beneficio de su hijo, deben atender transitoriamente alguna situación ajena al embarazo y que, además, las angustia profundamente.




El bebé, protagonista del embarazo, es el objetivo último de todos los cuidados y atenciones que la mamá recibe. Su marido y la familia le hacen notar que velan por ella, precisamente porque está embarazada. Incluso el médico puede tratarla con afecto y darle contención emocional y tranquilidad, más allá de su seguimiento obstétrico. También el entorno social la protege, cuando le dan el asiento o un lugar privilegiado en el estacionamiento del supermercado. Es que conscientemente o no, todos saben que el bienestar de la mamá es también el del pequeño que lleva en su vientre, que será parte de esa sociedad muy pronto.

Todo esto habla de la certeza de la profunda unidad que hay entre ambas vidas. Entonces, ¿qué pasa cuando la mamá enfrenta una angustia? Las emociones fuertes y situaciones críticas de la vida, como la desocupación, la pérdida de algún ser querido y las crisis familiares ¿pueden afectar a la mujer embarazada y producir efectos negativos en su salud física y psíquica?

Los médicos coinciden en que no hay estudios que confirmen que los cambios anímicos de la mamá durante el embarazo puedan perjudicar al bebé o alterar su normal desarrollo. Sin embargo, señalan que el bebé percibe todo lo que le pasa a su mamá, lo cual no significa que se desarrollarán efectos irreversibles en la vida afectiva del bebé; de la experiencia clínica se deduce que una mamá que vive su embarazo contenida y acompañada –aun con situaciones de angustia o impactos fuertes- logrará pasar por la situación de una forma más placentera para ella, su marido y su bebé.

Ya que el embarazo es un tiempo de reflexión, inducido tal vez por la proyección hacia el futuro que implica gestar un hijo en nueve meses, hay que aprovechar ese tiempo para aprender de las distintas circunstancias que la vida pone frente a cada uno. Y, al igual que sucede con las demás personas en otras circunstancias, una forma para lograr las metas de mejora, es compartiendo. Buscar ayuda, pedir consejo, contar, llorar si es necesario, con alguien que pueda contener a la mamá en sus momentos de debilidad o angustia. La presencia de un marido solícito y preocupado por su mujer y por su hijo, puede lograr los mejores resultados en el ánimo de la mamá.

Pero si la mujer se siente o está sola, algunos preparativos positivos para el nacimiento pueden ayudarla. Leer sobre puericultura y lactancia materna o preparar el ajuar del bebé, lo mismo que planificar su vida con la llegada del hijo, servirán para predisponerla positivamente y dejar por un momento a un lado las preocupaciones que esté atravesando. “Cuando esperaba a mi hija, actualmente de tres años, murió mi mamá”, recuerda Micaela. “Todo el mundo se preocupó por mí, por mi embarazo, y esa atención me ayudó a reaccionar, dándome cuenta que no estaba sola. Estaba también mi bebé. Me sirvió para pensar en la maternidad, y recordar lo bueno y lo malo de mi relación con mi madre y tomar las enseñanzas necesarias. Mientras tanto, mi marido se ocupó de que yo comiera todo lo necesario y que siguieran adelante los cuidados médicos. Yo me concentré en mis pensamientos y pude seguir adelante más tarde con el resto de las cosas relativas al embarazo”, concluye. Dejarse ayudar significa también saber pedir ayuda.

¿Qué pasa con el bebé si la mamá pasó un mal momento durante el embarazo?

No sufrirá ningún daño dentro de la panza. Si la mamá se sobrepone y puede mirar con confianza el futuro, logrará establecer un vínculo maternal adecuado cuando tenga a su bebé en brazos. Toda familia tiene dificultades y sinsabores; lo importante es aprender a llevarlos o, al menos, tener la intención de hacer lo mejor para los otros. En este caso, nada menos que un hijo.

Desde | www.mamasybebes.com.ar

2 comentarios:

Unknown dijo...

a los siete meses de gestación el padre dijo que ya no estaba enamorado, y no queria seguir como pareja, peró, que seria responsable como padre.??

Viviana dijo...

Maqrga, no entiendo exactamente que quieres plantear...