La caída del cabello en los niños está causada de manera característica por una de las cinco enfermedades siguientes: alopecia areata, tiña del cuero cabelludo, alopecia por tracción, tricotilomanía o efluvio telogénico.
Tiña del cuero cabelludo.
La tiña del cuero cabelludo es una enfermedad causada por la infección fúngica del cuero cabelludo, las cejas y las pestañas, con tendencia a atacar los tallos y folículos del cabello. Se llama también "tiña tonsurante". Se debe a un hongo que invade el tallo del cabello y produce su rotura. La calva originada por la caída del cabello suele ser redondeada y el cuero cabelludo presenta una superficie con punteado negro correspondiente a los cabellos rotos. También puede haber prurito leve y descamación. La enfermedad se transmite por contacto de un niño infectado con otro sano al compartir peines, cepillos, gorros, pasadores, almohadas y toallas de baño. Las equimosis menores del cuero cabelludo en algunos casos actúan como puerta de entrada para el hongo microscópico. Los niños de tres a diez años de edad son más sensibles, al igual que los niños comparados con las niñas. La tiña del cuero cabelludo no es peligrosa. Sin embargo, sin tratamientos, la caída del cabello puede ser considerable y algunos niños desarrollarán una tumefacción blanda del cuero cabelludo dolorosa al tacto conocida como querión.
Alopecia areata.
La alopecia areata es otra forma común de caída del cabello irregular en los niños. La historia característica es la aparición súbita de una o más áreas totalmente calvas en el cuero cabelludo. El niño que presenta esta enfermedad pierde cabello en placas circulares que a veces tienen hasta 5 cm de diámetro. El cabello de los bordes de estas placas es débil, pero el cuero cabelludo de color carnoso parece normal, sin descamación ni inflamación.
Puede haber unas pocas calvas o ausencia total de vello corporal. La alopecia areata no es potencialmente mortal y no representa ningún problema adicional para los niños que la padecen. Se desconoce todavía por qué se desprende el cabello de las raíces. Se sabe que la enfermedad no es contagiosa, no se debe a la alimentación ni es el resultado de nerviosismo, trastornos hiperactivos o estrés psicológico. En el 20% de los casos está afectado otro miembro de la familia. Algunos pacientes con esta enfermedad también desarrollarán un punteado en las uñas. Afortunadamente, más del 80% de los niños con alopecia areata desarrollarán cabello nuevo en los doce meses siguientes. Aunque parezca extraño, el cabello nuevo puede ser blanco momentáneamente, pero con el tiempo recuperará su color natural. La tasa de resolución en la población infantil es mucho mayor que la observada en adultos con la misma enfermedad, lo que es una buena noticia.
Alopecia por tracción.
La alopecia por tracción, o lesión física del cabello, es otra causa común de la caída del cabello, especialmente en las niñas. El cabello humano es muy frágil y no responde bien a las numerosas agresiones físicas y químicas que tiene que soportar en nombre de la belleza. El cardadao, esponjado, peinado, lavado, rizado, secado por aire, peinado con calor, alisado y decoloración continuada reducen la resistencia de los cabellos y producen su caída, especialmente los de la línea de implantación del cabello y de las regiones frontal y lateral. En los adultos, esta situación no suele ser problemática ya que el cabello ha ganado fuerza y calidad durante varios años, pero puede plantear un problema en los más pequeños, que tienen de forma característica un cabello más fino, más claro y menos denso. Los peinados que aplican tensión al cabello, como las colas de caballo tensas, trenzas, pasadores y permanentes, también pueden lesionar el cabello. No debemos presuponer que la caída del cabello en una niña se debe al uso de colas de caballo tensas. Si se comprueba la caída del cabello, es necesario que un médico valore al niño y descarte otras causas. El tratamiento de la alopecia por tracción en niños consiste en manipular el cabello suavemente, lo mínimo posible, y utilizar un peinado natural. Generalmente el cabello se recupera, aunque el recrecimiento puede ser lento. Los folículos pilosos lesionados no se curan rápidamente y con frecuencia es necesario que transcurran tres o más meses antes de que vuelvan a su fase de crecimiento.
Tricotilomanía.
La tricotilomanía es una compulsión caracterizada por el arrancamiento del cabello propio. Crea placas irregulares de pérdida incompleta de cabello, principalmente en el cuero cabelludo, pero también puede afectar a cejas y pestañas. El hábito de arrancar el cabello se practica generalmente en la cama antes de dormir o cuando el niño está estudiando o viendo la televisión. Un aspecto a destacar es que los padres generalmente no son conscientes del hábito y les resulta difícil creer que su hijo tenga esa conducta. Las zonas afectadas por la caída del cabello a menudo aparecen en el lado izquierdo de los niños diestros y en el lado derecho de los jóvenes zurdos. La mayoría de los casos de tricotilomanía se resuelven de forma espontánea. El diagnóstico de este tipo de alopecia puede hacerse cómodamente en el propio domicilio, vigilando estrechamente a su hijo para detectar la presencia de este hábito. La causa de este tipo de trastorno muchas veces está relacionada con el estrés, la tensión presente durante periodos prolongados u otras posibles deficiencias psicológicas o emocionales que puede manifestar el niño en ese momento. El mejor tratamiento es ignorar el arrancamiento del cabello y concentrarse en la causa de la ansiedad, el nerviosismo o la frustración del niño.
Efluvio telogénico.
Después de un episodio de fiebre alta, gripe, o estrés emocional intenso, los cabellos que estaban en fase de crecimiento a veces pueden pasar repentinamente a la fase de descando. Después de dos a cuatro meses, cuando el niño ya está bien y se ha olvidado del estrés, estos cabellos pueden comenzar a desprenderse. Esta muda, que en realidad es el paso masivo de folículos en crecimiento a la fase de latencia, puede durar hasta seis semanas. La caída del cabello no es total ni tiende a manifestarse en placas. Se observa de forma característica un adelgazamiento de los cabellos en todo el cuero cabelludo. A menos que reaparezca la causa inical, normalmente todos los cabellos se recuperan (el efluvio telogénico explica por qué muchas madres pierden cabellos durante varias semanas después del parto). A la mayoría de los padres que llevan a su hijo al médico por este problema les preocupa que el joven tenga cáncer u otras enfermedades malignas. El pelo tarda entre 3 y 6 meses en reiniciar la fase de crecimiento, por lo que la recuperación puede ser algo lenta.
Desde | Perder pelo
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