
La investigación, que se publica en la última edición de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, sugiere que ya a los siete meses los seres humanos poseemos un sentido abstracto de ciertos conceptos numéricos..., por lo menos del “dos” y del “tres”.
Para probarlo, la doctora Elizabeth Brannon y su estudiante de doctorado Kerry Jordan –ambos del Centro para las Neurociencias Cognitivas y el Departamento de Ciencias Psicológicas y Cerebrales de la Universidad de Duke– reprodujeron un experimento, que había sido realizado previamente con monos, en 20 bebes de esa edad. Ellos demostraron una habilidad innata para relacionar el número de voces que escuchaban con el número de caras que veían en fotos. "En nuestro estudio, cada bebe vio simultáneamente videos de dos y tres mujeres en pantallas separadas, mientras escuchaba dos o tres mujeres diciendo la palabra «mira» [look, en inglés] -explica Jordan, desde los Estados Unidos-. La banda de sonido de dos o tres mujeres siempre se emitía desde un parlante central, localizado a medio camino entre ambas pantallas, por lo que los bebes no pueden haber decidido dónde mirar basándose en la dirección del sonido. Este era equidistante de cada video."
Los científicos descubrieron así que los bebes observaban durante más tiempo el video de las tres mujeres... sólo cuando escuchaban tres voces. Y miraban más tiempo las imágenes de dos mujeres sólo cuando escuchaban dos voces.
"El tiempo que los bebes pasaban mirando los videos dependía de cuántas mujeres escuchaban por el parlante central; es decir, la imagen que elegían coincidía con el número de voces que escuchaban", detalla el científico.
En un experimento previo, los investigadores le habían presentado a un grupo de monos el sonido de dos o tres animales haciendo vocalizaciones naturales, mientras le daban la posibilidad de mirar videos en los que figuraban dos o tres monos emitiendo los mismos sonidos. Igual que los bebes, los monos elegían mirar durante más tiempo las imágenes que mostraban el mismo número de monos que las voces que escuchaban.
"Creemos que los humanos adultos y los chicos compartimos con los animales por lo menos un sistema cognitivo para representar números que no requiere el lenguaje -dice Jordan-; incluso los matemáticos adultos poseen este sistema numérico no verbal que nos permite representar el número aproximadamente. Humanos y animales somos capaces de formar estas aproximaciones sin que tenga que ver si están representando números de ítem grandes o pequeños, y sin que tenga que ver si estos conjuntos se presentan visual o auditivamente. En el caso de los seres humanos, este sentido numérico aproximado ya se encuentra presente antes de los siete meses. Por ejemplo, bebes de seis meses pueden distinguir conjuntos de ocho y dieciséis puntos. Es un sistema que no depende del desarrollo del lenguaje ni de la experiencia cultural."
Según Brannon y Jordan, los bebes muestran una representación interna de conceptos matemáticos que expresan un proceso abstracto e innato.
¿Si surge de una habilidad innata, no debería resultar más amigable, entonces, la matemática?
"Aunque se nota más con la matemática, esto es algo que pasa con muchas disciplinas -afirma el matemático argentino Pablo Jacovkis-. Si se enseñan mal, uno termina odiándolas. Es muy difícil entusiasmar a alguien con algo que no nos entusiasma."
Jordan, por su parte, aclara: "La mayoría de los seres humanos poseemos además un sistema separado, específicamente cultural, que depende del desarrollo del lenguaje y permite representar el número con mayor precisión. De modo que cuando uno se refiere a las dificultades de los chicos con la matemática, está aludiendo a este sistema. Las escuelas ponen a prueba el conocimiento numérico simbólico, mientras que nosotros investigamos el conocimiento natural de los chicos. Determinar qué tipos de representaciones espontáneas, naturales pueden hacer -y cómo estas representaciones abstractas se desarrollan más tarde, cuando ellos adquieren las palabras para contar con precisión- es una importante área de investigación que puede ayudar a determinar modos más efectivos de enseñarles a incorporar mejor estas percepciones numéricas que ya poseen antes de poder contar. En el futuro, esta comprensión podría permitir mejorar la resolución de los problemas verbales y simbólicos que sí se toman en la escuela y la universidad".
La Nacion
No hay comentarios:
Publicar un comentario