Según un estudio, existe relación entre el uso de los teléfonos móviles durante el embarazo y el posterior desarrollo de problemas de comportamiento de los hijos.
Además de dejar de tomar alcohol y fumar, las mujeres embarazadas deberían dejar de hablar por celular.
Así lo aseguró un amplio estudio realizado en conjunto por las universidades de Los Angeles, en EE.UU. y Aarhus, en Dinamarca, que analizaron a 13.000 niños.
Los resultados arrojaron que las mujeres que utilizaron los teléfonos móviles durante el embarazo tienen más posibilidades de que sus hijos desarrollen desórdenes de comportamiento.
Los científicos comprobaron que usar el celular dos o tres veces al día puede provocar en los niños, cuando lleguen a edad escolar, hiperactividad y dificultades para relacionarse con sus pares.
En el análisis los investigadores encontraron que el 54 por ciento de las madres que utilizaron los móviles durante su embarazo tuvieron hijos que luego desarrollaron problemas y que estos aumentaron con la mayor exposición a las radiaciones.
El estudio añade que este tipo de desórdenes aumenta en 80 por ciento si el niño -nacido de una madre que usó el celular durante el embarazo- utiliza el aparato antes de los siete años.
Los resultados de este estudio, el primero que se realiza de este tipo, ha sorprendido a la comunidad científica por los peligros que suponen para la salud la exposición a los celulares.
Según un estudio, existe relación entre el uso de los teléfonos móviles durante el embarazo y el posterior desarrollo de problemas de comportamiento de los hijos.
Además de dejar de tomar alcohol y fumar, las mujeres embarazadas deberían dejar de hablar por celular.
Desde | Cooperativa
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