Los padres son los guías de sus hijos, y depende mucho de ellos el convertirlos en personas de éxito, triunfadoras, sin temores y principalmente con una autoestima elevada.
Por lo general, el padre o madre miedoso, inseguro o que dice: “yo quiero hijos para el descanso de mi vejez”, no va a formar hijos independientes. La experiencia de los matrimonios jóvenes que aún no se independizan de sus padres, no pueden romper el “círculo vicioso” y también hacen a sus hijos inseguros.
La independencia de los niños no comienza a partir de los tres o cuatro años, sino con la mentalidad de los padres que quieren que su hijo se vaya desarrollando pleno, que se sienta seguro de él mismo y que, por lo tanto, vaya enfrentado los retos según la edad que tenga.
La autonomía es desde siempre y debe fomentarse desde que son bebés. Si los padres andan cargando al bebé constantemente o la madre sale corriendo a ponerle el pecho para que se alimente cuando el niño acaba de comer, no estimulan su autonomía.
Si el niño está alimentado, cambiado y en un lugar seguro no es malo que lo deje llorar, pues “si dice siempre ‘pobrecito el niño’, ese niño no será independiente”, asegura la doctora Margarita Mendoza Burgos, psiquiatra infanto juvenil y general.
Sobreprotección
Un padre muy sobreprotector es un padre que va a crear un hijo dependiente. Los niños se vuelven inseguros cuando se les da todo lo que piden y se consienten en algunas actitudes que no son correctas.
Los padres deben ser un punto de referencia adecuado. Los niños deben saber que ellos están allí para proveerles cariño y límites adecuados, no un amor ciego, sino un amor capaz de ver sus defectos y corregirlos. El amor tiene que ser incondicional en el afecto y no en la actitud y en la corrección. Si el niño se porta mal, debe corregirse.
También es determinante para la autonomía infantil, que usted enseñe a sus hijos a hacerse sus cosas personales, como vestirse, amarrarse los zapatos y bañarse.
Debe tener mucha paciencia y planificar las cosas de tal manera que los niños las vayan aprendiendo despacio y sin presiones. Si sus hijos no se visten rápido para ir al colegio o para dar un paseo, no los vista usted, mejor levántese más temprano y permítales tomarse su tiempo mientras aprenden.
Con respecto a la comida, no hay una edad definida para que el niño se alimento solo. Si el niño ya puede tomar en sus manos los cubiertos, déjelo que intente comer él solo, observélo y vigile que no vaya a atragantarse, pero no le dé la comida usted. Que no le importe si su hijo ensucia el piso, la mesa, su ropa, incluso cara y cabello.
A la hora de dormir, también es importante que los niños se acuesten solos. Usted puede cantarles, para que se queden dormidos, pero no quedarse con ellos toda la noche ni permitirles que duerman en su cama.
No hay edad determinada para que el niño haga sus propias cosas. La edad cronológica de los niños difiere con la edad psicológica, es obligación de los padres diferenciar ambas edades y preocuparse por el desarrollo pleno del niño.
Algo pasa
Ningún niño es igual a otro, pero si el hijo de su vecino tiene cinco años y puede hacer varias cosas él solo y su hijo todavía necesita de su ayuda, deténgase y averigüe qué pasa.
No castigue o reprenda a su hijo si se soltó las cintas de sus zapatos mientras jugaba o se manchó la ropa cuando intentaba comer solo, en lugar de eso, acérquese y platique con él.
Tome en cuenta que hay situaciones como, el cepillado de dientes, bañarse, vestirse e incluso avisar para ir al baño, que deben ser aprendidas paulatinamente y no de manera brusca.
Si está demasiado preocupado porque su hijo ya está grandecito y aún no sabe como vestirse o comer, consulte con un especialista. Pero, antes, analice qué actitudes puede cambiar usted.
Desde | El Salvador
2 comentarios:
Muy buen post! Reitero aún más la información que ya sabía, además lo que es muy cierto es lo que se comenta de que a veces los hijos son dependientes porque los padres los quieren para que los cuiden en su vejez que horror!! pero es muy cierto.
Saludos, :o)
rocio, otra vez, gracias... me dejas pensando con el tema de la vejez...
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