Un bebé puede nacer antes de tiempo, pero es posible reducir riesgos si se toman las precauciones adecuadas.
Un parto prematuro es aquel que ocurre antes de la semana 37 de gestación y puede sucederle a cualquier mujer. Existen factores de riesgo que aumentan la posibilidad de un parto de este tipo, como la edad de la mujer, el bajo nivel socioeconómico, los antecedentes de aborto, enfermedades maternas, tabaquismo, drogadicción, entre otros.
Además, los bebés que nacen prematuramente tienen una mayor probabilidad de requerir hospitalización.
Sus causas algunas veces se desconocen, pero entre aquellas que se entienden están:
• Útero con forma anormal
• Embarazos múltiples
• Exceso de líquido amniótico
• Desprendimiento prematuro de placenta
• Ruptura temprana de la membrana interna que contiene el líquido amniótico (amnios) y de la membrana fetal exterior que rodea el amnio (corion)
• Cuello uterino insuficiente
• Anomalías del bebé
• Retención del DIU (dispositivo intrauterino)
• Cálculo incorrecto de la edad gestacional.
Los signos o síntomas de parto prematuro suelen ser:
• Contracciones uterinas cada 10 minutos o más
• Fluido con sangre o transparente, rosado o en tonos cafés, por la vagina
• Cólicos (como si tuvieras el período o la regla, podrían ser intermitentes)
• Calambres abdominales, presentados a veces con diarreas.
• Sensación de que su bebé está empujando hacia abajo, es la presión pélvica
• Dolor leve en la zona baja de la espalda
Para tratar un trabajo de parto prematuro...Si se determina la causa, es posible que el tratamiento sea efectivo. Uno de los utilizados con mayor frecuencia es el reposo, el cual dependiendo del porcentaje de riesgo, es la duración y el tipo de reposo.
Esto podría significar no realizar las actividades cotidianas que se acostumbran, pues en algunos casos el reposo es absoluto; aunque en otros se da cierta flexibilidad para poder levantarse de la cama y hacer algunas actividades pero siempre con los debidos cuidados y sin excederse.
Otro tratamiento que se usa hoy en día y que se debe gracias a los avances en la medicina es el uso de medicamentos para detener contracciones, son los llamados relajantes uterinos cuya función primordial es relajar el útero para disminuir esas contracciones. A veces se combinan ambos tratamientos, obteniendo resultados muy positivos.
Cuando se detiene el parto prematuro…Se obtienen grandes beneficios como la reducción de riesgos de problemas fetales o de problemas relacionados con el parto, pero sobre todo se obtiene una mamá y un bebé sanos, que a final de cuentas es lo primordial en un embarazo.
De cualquier forma es muy importante no olvidar lo conveniente que es seguir al pie de la letra las indicaciones del médico en una situación de esta naturaleza, verás que valen la pena sus consejos si con ello se puede reducir riesgos o incluso llevar el embarazo a un feliz término.
Fuente: http://www.nosotros2.com/
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