Existen pocas áreas que hayan experimentado tantos avances técnicos en los últimos tiempos como el ultrasonido diagnóstico y fundamentalmente en el diagnóstico prenatal. Actualmente se logran hacer diagnósticos certeros muy precozmente que hasta hace poco tiempo resultaban impensables.
Las preguntas en los controles de rutina de las ecografías comunes o sea las bidimensionales, son por ejemplo: ¿Qué es una ecografía 3D? ¿y una 4D? ¿Qué diferencia tienen? ¿Es importante realizarlas? ¿Cuándo? ¿Tienen alguna contraindicación? Es muy importante frente a esto que: primero se hable con el ginecólogo tratante y se evalúen todas las dudas.
A la ecografía -bidimensional- (o en dos planos) se le agrega un tercer plano, que da la imagen de volumen o profundidad, que es la 3D, -tridimensional-, permite obtener excelentes imágenes superficiales y sobre todo se puede analizar un determinado volumen o muestra mediante el “rendimiento multiplaza” Esto significa que se puede estudiar la anatomía fetal o de cualquier órgano del cuerpo de manera muy minuciosa y con cortes milimétricos.
La representación tridimensional en tiempo real es la ecografía 4D –cuarta dimensión- y constituye el desarrollo más reciente de la tecnología 3D; permite obtener imágenes tridimensionales en movimiento.
Se manejan mayor cantidad de imágenes o volúmenes por segundo, llegando al tiempo real y brindan una imagen de calidad fotográfica muy nítida; es como ver a través del abdomen materno. No tiene contraindicaciones y no produce daños al feto, es como una ecografía común.
En estos días continuamos hablando sobre lo que son las ecografías 3D Y 4D y de la posibilidad que nos brindan. Este tipo de ecografías se pueden grabar en dvd y cd. Hoy en día se está estudiando en el mundo el comportamiento fetal mediante la ecografía 4D, para vigilar el bienestar fetal.
El mejor momento para realizarlas es entre las 26 y las 30 semanas, dado que por lo general hay más líquido amniótico, el feto tiene más tejido adiposo o sea mayor relleno en su piel, está móvil, etc, pero se puede hacer todo a lo largo del embarazo. Desde épocas muy tempranas hasta las últimas semanas de gestación, va a depender de cada embarazo en particular, la pareja, los hermanos, etc. Cada trimestre tiene su encanto propio.
Las malformaciones que se ven mejor con este tipo de ecografías son las superficiales, como por ejemplo: la cara, la implantación de las orejas, boca como el labio leporino, etc, defectos del cierre de la pared abdominal anterior, por ejemplo el onfalocele, la columna, (espina bífida) los miembros, los dedos, las falanges cortas, ausencia de las mismas, movimientos de los pies, piernas; el estudio de los genitales, etc. Es complementaria, no sustitutiva de las otras ecografías.
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