La introducción de alimentos distintos a la leche en la alimentación del niño se denomina ablactación. Este proceso es sumamente importante ya que cuando la leche materna, o bien las fórmulas lácteas, no cubren los requerimientos nutricionales para el lactante se debe iniciar con la ablactación. Sin embargo, la introducción de alimentos no significa que deba cesar la lactancia al seno materno ya que ésta sigue siendo importante para su desarrollo y crecimiento.
A pesar de la importancia de la ablactación éste proceso está influenciado por mitos y tabúes transmitidos de familia en familia, que dificultan la decisión de las madres en cuanto a qué alimentos deben ofrecerse y en qué momento.
¿Cuál es la edad que se recomienda para iniciar la ablactación?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Academia Americana de Pediatría recomiendan que la ablactación se inicie entre los 4 y 6 meses de edad. Esto se debe a que es hasta esta edad cuando ya ha desaparecido prácticamente el peligro de reflujo gastroesofágico y cuando las funciones neurológicas necesarias para la alimentación quedan integradas, como lo es el sostener la cabeza en forma adecuada o la desaparición del reflejo de protrusión de la lengua (desplazamiento de la lengua hacia afuera al contacto con el alimento sólido).
¿Cómo iniciar el proceso de ablactación?
El proceso de ablactación debe ser progresivo y lento, iniciando con pequeñas “probaditas”, siempre observando la tolerancia, los gustos y desagrados con respecto a los diferentes alimentos que se incluirán. La alimentación de los niños varía de acuerdo a las diferentes etapas del crecimiento y desarrollo, durante las cuales se incrementan, en forma paulatina, sus exigencias alimentarías y nutrimentales.
A continuación se muestra un esquema que te ayudará a comenzar con este proceso de la ablactación:
EDAD CUMPLIDA | ALIMENTOS A INTRODUCIR | SELECCIÓN Y PREPARACIÓN |
A partir de 4 o 6 meses | Verduras y frutas | Purés |
A partir de 5 meses | Cereales | Papilla |
A partir de | Leguminosas y Carnes | Picados |
A partir de | Lácteos, Huevo, Pescado | Picados y en trocitos |
** Fuente: Nom-043-SSA2-2005. Servicios básicos de salud. Promoción y educación para la salud en materia alimentaria. Criterios para brindar orientación.
Es importante mencionar que al año de edad el niño ya debe estar completamente integrado en la alimentación familiar, es decir, ya puede y debe comer los mismos alimentos que el resto de la familia.
Existen algunos alimentos que pueden causar reacciones alérgicas como son: productos lácteos (leche, queso, yogurt), huevo, pescados y mariscos, trigo, soya, nueces, cacahuates, naranja, piña, kiwi, fresas y mostaza. Si existen antecedentes familiares de alergia a estos alimentos se deberán introducir después de 12 meses.
Recomendaciones para iniciar la ablactación
• Introducir un sólo alimento a la vez. No se recomienda mezclar los alimentos al momento de servirlos o prepararlos para que el niño pueda conocer y disfrutar el sabor de cada nuevo alimento.
• Ofrecer cada nuevo alimento durante 2 o 3 días seguidos sin mezclarlo con otros, para poder conocer la tolerancia y observar si le causa malestar o alergia al niño.
• Preparar los alimentos sin agregar sal, azúcar u otros condimentos.
• No forzar su aceptación ni la cantidad de alimento. Sin embargo, es probable que el niño no acepte el nuevo alimento la primera vez, por lo que se le debe ofrecer durante por lo menos 2 días más, dando así tiempo al niño para que se acostumbre a su sabor.
• La cantidad de alimento variará día a día e irá en aumento.
• Primero debe ofrecerse el alimento semisólido, ya que el niño lo comerá mientras tenga hambre; posteriormente puede ofrecerse leche.
• Los jugos de fruta deben ofrecerse cuando el niño pueda tomar líquidos en taza, de preferencia deben ser naturales. También debe ofrecerse agua purificada.
• Cuando se ofrezcan caldos o sopas, hay que proporcionar el alimento sólido y no sólo líquido.
• Se deben estimular los sentidos del gusto, tacto, vista y olfato, proporcionándole verduras y frutas de amplio colorido y diversos sabores, olores y texturas. Si desde pequeño fomentas el hábito de comer verduras y frutas, es probable que la siga consumiendo a lo largo de su vida.
• Aunque se ensucie, se debe respetar su individualidad y permitir que disfrute las comidas.
La ablactación es un proceso en el que se debe tener mucha paciencia para poder conocer las necesidades y gustos del niño. Es importante que la alimentación se ajuste a la práctica y al menú familiar, favoreciendo la socialización y el aprendizaje del niño. Sin embargo la mejor manera de informarte acerca de este tema y saber si el niño está comiendo adecuadamente es evaluando su crecimiento a través de peso y talla, con la ayuda de profesionales como lo son nutriólogos y médicos.
Desde | Grupo Bimbo
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