Durante el parto, se pueden recolectar del cordón umbilical y son útiles, entre otras cosas, en caso de enfermedades sanguíneas.
Su interés surgió cuatro años atrás, cuando tuvo a su primera hija. A pesar de que quiso conservar las células madre de su cordón umbilical, no encontró alternativas. Finalmente, el pasado 6 de marzo, Diana Martínez cumplió su propósito al dar a luz a su segundo hijo.
La sábana blanca que la cubrió desde la cintura, durante la cesárea, le impidió ver cómo fue la recolección de la muestra sanguínea que contiene sus células madre. No obstante, Diana está segura de que lo que sucedió detrás de la tela “es una buena opción de vida”.
“En medio de la operación, el ginecólogo me dijo que el especialista encargado ya había tomado la muestra, y que era muy buena”, cuenta la nueva madre, que a lo largo de estos años se documentó, a través de Internet y prensa, sobre las bondades de contar con una reserva de estas células, también llamadas stem.
Y es que, por estos días, es imposible hacer oídos sordos al casi redundante tema de las células del cordón umbilical. Incluso, algunos famosos han optado por la criopreservación. Es el caso de Claudia Bahamón, quien, durante su parto el pasado 27 de enero, recolectó las células de su hijo; para el proceso contó con especialistas de Células Madre de Colombia S.A., representantes del New England Cord Blood Bank, un banco ubicado en Boston.
Su auge se debe a que son capaces de mantenerse inmaduras y reaccionar frente a ciertos estímulos para convertirse en células adultas de cada órgano y repararlo en caso de trauma o enfermedad. Además, desde hace algunos años, también se han empleado en pacientes con enfermedades de la sangre como leucemia, linfomas, anemias severas y secundarias, tratamientos de radioterapia y quimioterapia y trastornos de la coagulación o del sistema de defensa. “La recolección de células del cordón umbilical durante el parto me sedujo porque siempre he estado convencida de que es la manera de aportar un granito de arena para tratar una posible enfermedad que, eventualmente —y ojalá nunca suceda— padezca mi hijo”, asegura Diana.
Importancia del parto
Hacia las tres de la mañana del jueves 6 de marzo, Diana llegó a la clínica. Sabía que era el momento de dar a luz. Dos horas después, llamó a Células Stem, el banco que hoy conserva sus células madre.
“A lo largo de cuatro años de búsqueda encontré este banco. Los contacté por teléfono, me dieron algunos datos y su página en Internet. Tres semanas antes de la fecha en que estaba programado el parto (estaba planeado para el 11 de marzo) me visitaron en mi casa, me explicaron más detalladamente las condiciones y me entregaron el kit (dos tubos de ensayo, la bolsa de recolección de sangre y el instructivo para la toma de muestra) que llevé a la clínica”, cuenta Diana.
Unos minutos después de que ella avisó que estaba en trabajo de parto, la entidad le confirmó que allá estaba el especialista que recogería la muestra. “Al ingresar a la sala de partos, le entregué el kit a la enfermera. Cuando me pusieron la anestesia me presentaron al doctor que recogería la sangre en pleno parto”, agrega.
Las células madre que se encuentran en el cordón umbilical deben ser recolectadas en el instante del parto, pues este (el cordón) permanece con vida entre el nacimiento y el momento en que el bebé sale de la placenta.
No importa que sea cesárea o parto natural. El procedimiento para la recolección es el mismo: cuando el niño nace, el cordón es pinzado lo más cerca posible del bebé y es conectado, entre los 5 y 7 minutos siguientes (antes de que la placenta se desprenda), a través de una aguja, a una bolsa especial que incluye una sustancia anticoagulante. La sangre es recogida para ser transportada en un tiempo que no pase de 24 horas, al laboratorio en donde se selecciona y congela.
¿Qué son?
Las células madre son pluripotenciales, es decir, originan cualquiera de las casi 200 células de los tejidos del organismo: músculo, hueso, neuronas y piel, entre otros.
No son exclusivas del cordón umbilical (incluso, se dice que también se encuentran en la grasa o en la menstruación; sin embargo, no hay estudios que lo sustenten). Allí se encuentran en grandes cantidades, facilitando su recolección en el parto.
- Una de sus características esenciales es la plasticidad; de ahí que puedan curar.
- Si un tejido está enfermo, las células madre se trasplantan al lado de este, se diferencian como células sanas y se multiplican sobre sí mismas.
- Se trasplantan por transfusión, se transforman en glóbulos rojos, blancos y plaquetas y así repueblan la médula ósea y curan la anomalía.
Pero las células madre del recién nacido no son del todo compatibles con las del resto de la familia. Los padres, por ejemplo, tienen el 50 por ciento de compatibilidad con las células madre de sus hijos. Los hermanos, en cambio, pueden tener compatibilidad total o ninguna; sin embargo, lo anterior se determina por medio de análisis especializados.
Opción de vida
“Recolectar células madre en el parto es como un seguro de vida. Uno no lo adquiere para usarlo, sino que acude a él en caso de ser necesario; es una manera de prevención”, asegura Margarita Benavides, cuyo parto está programado para el próximo 18 de marzo.
Ella, al igual que hizo Diana Martínez, ‘consignará’ sus células madre en un banco. "Supe de la técnica de conservación en la semana 33 de gestación. Me motivé y supe que no debía dejar pasar la oportunidad de abonar esperanza de vida", agrega Margarita. Diana, por su parte, espera que las células que extrajeron del cordón sean compatibles con el resto de la familia. Ambas coinciden en que el procedimiento es una opción de vida.
“Si no lo hubiera hecho y el día de mañana le pasara algo a mi hijo, seguramente el médico me diría: si hubieras recolectado células madre, tendría cura. Y no me lo perdonaría. Sé que eso no pasará”, asegura Diana. “Para evitar posibles remordimientos en el futuro, y pensando en la buena salud del bebé, el procedimiento es buena opción”,
agrega Margarita.
Luego del parto
Los padres que compran esta especie de 'seguro biológico' reciben un kit de recolección semanas antes de la posible fecha del parto, por si se adelanta.
“El kit es una bolsa de recolección de sangre, el instructivo y dos tubos de ensayo. En uno se recoge sangre (cuando la madre es canalizada en la sala de partos) que luego será sometida al examen de serología, que detecta hepatitis, rubéola, sífilis, VIH y sarampión”, dice Angie Flórez, del Banco de Células Stem de Colombia. El otro tubo contendrá sangre del cordón umbilical, para revisar si está contaminado. Algunos bancos recogen 5 o 10 centímetros de cordón umbilical físico para hacer pruebas de isocompatibilidad (compatibilidad con otras personas), estudios de identificación de ADN (útiles al comprobar paternidad) y pruebas genómicas (detectan predisposiciones del bebé ante enfermedades). Todo el material recolectado debe ser congelado antes de 36 horas.
Desde | ABC Bebe
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