Consumir cantidades adecuadas de vitamina A durante el embarazo ayudaría a reducir el riesgo de tener un bebé con paladar hendido, indicaron investigadores noruegos.
Los niños nacidos de madres que consumían la mayor cantidad de vitamina A tenían la mitad de posibilidades de desarrollar paladar hendido que los hijos de las mamás con menor ingesta de la vitamina, reveló el equipo de Anne Marte W. Johansen, de la Universidad de Oslo.
"Esto respalda otra evidencia que sugiere que la dieta saludable y variada es importante durante el embarazo", dijo Johansen a Reuters Health.
Tanto el consumo en exceso como la falta de vitamina A están relacionados con "un amplio rango de malformaciones" en los seres humanos y los animales, indicó Johansen.
En las personas, añadió la experta, se desconoce el nivel en el cual la vitamina A tendría efectos adversos sobre el feto, pero "está generalmente consensuado que la ingesta de hasta 3 miligramos por día es segura".
Los noruegos tienen una ingesta de vitamina A bastante alta, según manifestó el equipo de Johansen en American Journal of Epidemiology, y la incidencia de labio leporino y/o paladar hendido entre los bebés del país también es relativamente alta, agregaron los autores.
Para investigar la relación entre la vitamina A y estos problemas bucales, los expertos compararon a 535 mujeres que dieron a luz a un bebé con paladar hendido solamente o con labio leporino con y sin paladar hendido con 693 madres que tuvieron hijos sin estos defectos, entre 1996 y el 2001.
Las mujeres en el 25 por ciento superior del consumo de vitamina A eran un 53 por ciento menos propensas a tener hijos con paladar hendido sólo que las que se ubicaban en el 25 por ciento inferior, revelaron los autores.
La ingesta de vitamina A no se relacionó con el riesgo de que el bebé desarrolle labio leporino con o sin paladar hendido, lo que respalda la teoría de que ambas condiciones tienen distintas causas.
"Aunque la vitamina A disminuiría el riesgo de paladar hendido, es importante evitar especialmente las dosis altas", añadió Johansen. "Como con las otras vitaminas, muy poca o mucha cantidad puede ser dañina para el feto", expresó la autora.
Sin embargo, entre las mujeres ubicadas en el 5 por ciento superior de consumo de vitamina A, que ingerían en promedio unos 3,8 miligramos diarios, no hubo mayor riesgo de ninguno de los dos defectos congénitos.
El tabaquismo materno, que es muy común en Noruega, podría ser un factor que influye en la tasa elevada de paladar hendido y labio leporino entre los niños nacidos en el país, comentó Johansen.
Desde | Medline Plus
No hay comentarios:
Publicar un comentario