¿Qué es el SAF?
El consumo de alcohol durante el período prenatal puede provocar un espectro de trastornos. Uno de los efectos más graves del consumo de alcohol durante el embarazo es el síndrome alcohólico fetal (SAF). El SAF es una de las primeras causas prevenibles de retardo mental y defectos congénitos. Si una mujer bebe alcohol durante el embarazo, su bebé puede nacer con el SAF, una afección que incapacita tanto mental como físicamente de por vida. El SAF se caracteriza por (1) rasgos faciales anormales, (2) deficiencias del desarrollo y (3) problemas del sistema nervioso central (SNC). Las personas con SAF pueden tener problemas de aprendizaje, memoria, período de atención, comunicación, visión y audición. Estos problemas a menudo conllevan a dificultades en la escuela y a problemas de socialización. El SAF es una afección permanente. Afecta todos los aspectos de la vida de una persona y la vida de su familia. Sin embargo, el SAF es una afección 100% prevenible, si la mujer no bebe alcohol durante el embarazo.
Se han utilizado muchos términos para describir a los niños que tienen algunos síntomas clínicos (pero no todos) del SAF. Tres de ellos son: efectos del alcohol fetal, trastorno del neurodesarrollo relacionado con el alcohol y defectos del nacimiento relacionados con el alcohol (FAE, ARND, ARBD, por sus siglas en inglés, respectivamente). Se ha utilizado FAE para describir a los niños que tienen todas las características diagnósticas del SAF, pero en grados leves o de menor gravedad. En 1996, el Instituto de Medicina, (IOM, por sus siglas en inglés) sustituyó FAE por los términos ARND y ARBD. Los que padecen ARND pueden tener problemas funcionales o mentales asociados al consumo de bebidas alcohólicas durante el embarazo, entre los cuales se encuentran las anomalías conductuales y cognoscitivas. Algunos ejemplos son las dificultades de aprendizaje, el rendimiento escolar deficiente y poco control de los impulsos. Es posible que tengan dificultades con las destrezas matemáticas, de memoria, atención y juicio. Los que padecen ARBD pueden tener problemas del corazón, los riñones, los huesos y la audición.
¿Cuán común es el SAF?
Las tasas de SAF conocidas varían ampliamente y dependen de la población estudiada y los métodos de vigilancia utilizados. Estudios realizados por los CDC indican que las tasas de SAF varían de 0.2 a 1.5 por 1,000 nacimientos vivos en diferentes áreas de los Estados Unidos. Se cree que la frecuencia de otras afecciones relacionadas con el consumo de alcohol durante el período prenatal, tales como los trastornos del neurodesarrollo relacionados con el alcohol (ARND) y los trastornos de nacimiento relacionados con el alcohol (ARBD), es tres veces más alta que la frecuencia del SAF.
¿Cuáles son las características de los niños con SAF?
El SAF es el extremo grave de un espectro de efectos que pueden presentarse si una mujer consume bebidas alcohólicas durante el embarazo. La muerte fetal es la consecuencia más grave. El SAF es un trastorno que se caracteriza por rasgos faciales anormales y por problemas del desarrollo y del sistema nervioso central (SNC). Si una mujer embarazada bebe alcohol, pero su hijo no presenta todos los síntomas del SAF, es posible que el bebé tenga un defecto del neurodesarrollo relacionado con el alcohol (ARND). Los niños con ARND no presentan el SAF completo, pero puede que tengan problemas de aprendizaje y de conducta debido a que estuvieron expuestos al alcohol durante el período prenatal. Si usted piensa que un niño puede que tenga SAF o sufre de otros efectos relacionados con el alcohol, comuníquese con un médico. Es posible que los niños con SAF o ARND tengan las siguientes características o conductas:
pequeños para su edad gestacional o talla pequeña en comparación con niños de la misma edad;
anomalías faciales, tales como aperturas oculares pequeñas;
mala coordinación;
conducta hiperactiva;
discapacidades del aprendizaje;
discapacidades del desarrollo (p. ej. retardo en el habla y en el lenguaje);
retardo mental o bajo QI;
problemas en el vivir diario;
capacidad de razonamiento y juicio deficiente;
dificultades para dormir y problemas de succión en la infancia.
Los niños con SAF enfrentan el riesgo de presentar problemas siquiátricos y conductas delictivas, quedar desempleados e interrumpir su educación. Estas afecciones secundarias (en inglés) son problemas que no están presentes en el momento del nacimiento, sino que podrían surgir como consecuencia del SAF. Estas afecciones pueden ser muy graves, sin embargo, se han determinado que existen factores de protección (en inglés) que pueden ayudar a los individuos con estos problemas. Por ejemplo, un niño a quien se le diagnostica la afección a temprana edad puede beneficiarse de clases educativas especiales y tener acceso a servicios sociales que pueden ayudarlo tanto a él como a su familia. Los niños con SAF que reciben educación especial tienen más probabilidad de aprovechar al máximo su potencial de desarrollo y educativo. Además, los niños con SAF necesitan un hogar estable, que los apoye y quiera a fin de evitar alteraciones, estilos de vida provisionales y relaciones dañinas. Los niños con SAF que viven en hogares abusivos o inestables o que participan en la violencia juvenil son más propensos a presentar afecciones secundarias que los niños con SAF que no han tenido estas experiencias negativas.
Los CDC se están ocupando de identificar las maneras de ayudar a los individuos con SAF y a sus familias a disminuir o prevenir las afecciones secundarias. En la actualidad, los CDC están promoviendo (1) un trabajo conjunto de investigación de estrategias eficaces en cinco lugares para la intervención en niños con el SAF o con el trastorno del neurodesarrollo relacionado con el alcohol (ARND) y sus familias, y (2) el diseño de programas educativos sobre el SAF y el ARND destinados a los padres, personal de las escuelas, proveedores de servicios médicos y sociales, funcionarios del orden público y estudiantes y profesionales de medicina y carreras afines.
¿Cómo podemos prevenir el SAF?
Tanto el SAF como cualquier otra afección relacionada con el alcohol prenatal son totalmente prevenibles, si la mujer no bebe alcohol durante el embarazo o mientras pueda quedar embarazada. Si una mujer bebe alcohol durante el embrazo, nunca es muy tarde para dejar de hacerlo. Mientras más pronto una mujer deje de beber, tanto mejor será para el bebé y para ella. Si una mujer no puede dejar de beber, debe comunicarse con su médico, con Alcohólicos Anónimos o con un centro de tratamiento del alcoholismo, si es necesario. La Administración de Abuso de Sustancias y Servicios de Salud Mental (Substance Abuse and Mental Health Services Administration, SAMHSA) tiene un Localizador de instituciones para el tratamiento del abuso de sustancias (en inglés). Este localizador ayuda a las personas a encontrar programas de tratamiento contra las drogas y el alcohol cerca de los lugares donde viven. Si una mujer es sexualmente activa y no está usando ningún tipo eficaz de anticonceptivos, no debería beber alcohol, pues podría estar embarazada y no saberlo sino hasta varias semanas más tarde.
Las madres no son las únicas personas que pueden prevenir el SAF. El padre también desempeña un papel importante a la hora de ayudar a la madre a abstenerse de beber alcohol durante el embarazo. Puede ayudarla a que se abstenga de beber alcohol si evita situaciones sociales donde se consume alcohol y si él también deja de hacerlo. Otras personas importantes, familiares, escuelas, organizaciones de servicios sociales y de salud y las comunidades pueden ayudar a prevenir el SAF a través de la educación y la intervención.
Para reducir el consumo de alcohol durante el período prenatal, los esfuerzos de prevención deben estar dirigidos no solamente a las mujeres embarazadas que consumen bebidas alcohólicas, sino también a aquellas que pudieran quedar embarazadas, beben a niveles peligrosos y tienen relaciones sexuales sin protección.
Desde Cdc.gov
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