domingo, 21 de diciembre de 2008

Alimentación, arma contra el autismo

El incremento del autismo en la población mexicana ha rebasados las expectativas de las autoridades de salud, pues se estima que cada año se incrementa 17% el número de casos; sin embargo, la detección temprana puede ofrecer mejores alternativas de tratamiento.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, este padecimiento se presenta en uno de cada 500 alumbramientos, aunque la Clínica Mexicana de Autismo (Clima), dice que la relación es de uno por cada 150 nacimientos.
El autismo es un trastorno del desarrollo neurológico que afecta a todas las áreas del desenvolvimiento humano. Se diagnostica como síndrome conductual y se caracteriza por tres síntomas observables durante los tres primeros años de vida del niño: alteraciones cualitativas de la interacción social recíproca, dificultad para comunicarse y formas repetitivas y estereotipadas de comportamiento.
Pero en los trastornos del espectro del autismo no sólo se afecta la vida social o cognitiva, también presentan afectaciones fisiológicas como alergias que causan inflamación intestinal y del cerebro por la presencia de cándida. Además estos chicos presentan altos índices de metales pesados en el organismo, comenta Kerri McDaniel de Rivera, directora Bebepingo A.C.
"Los niños con candidiasis presentan lengua blanca, ano rojo, insomnio, hiperactividad, llanto sin razón, diarrea o estreñimiento".

Una alternativa natural

Gracias al protocolo Defeat Autisme Now! (DAN), Venzamos al Autismo Ahora en español, que se creó en Estados Unidos en 1995, un grupo de médicos, biólogos y bioquímicos planteó un tratamiento para ayudar a los niños.

Se dio a conocer que un punto medular del tratamiento es una dieta libre de gluten (presente en el trigo, avena, cebada y centeno); de caseína (fosfoproteína presente en la leche y sus derivados), de soya y baja en oxalatos (contenidos en chocolate mezclado con leche, cacao, naranja, fresa o frambuesa), libre de embutidos y verduras enlatadas. Con esta dieta hay una mejoría de 80% en la mayoría de los pacientes, afirma.

Para suplir los requerimientos vitamínicos se recomienda emplear suplementos como el calcio, el magnesio, vitamina B6 y C. También se realizan pruebas clínicas para medir los niveles de acumulación de metales y de acuerdo a éstas se establece un tratamiento con quelantes que pueden ser suministrados por vía oral o intravenosa.

"Yo tengo amigas con niños recuperados y padres que me comentan que sus hijos han podido dormir adecuadamente la noche después de muchos años", dice McDaniel.
La clínica en donde atiende a los niños cuenta con una cámara hiperbárica también conocida como terapia de oxígeno hiperbárico con la que se permite aumentar la presión del oxígeno y permear todos los tejidos del cuerpo, logrando que la sangre pueda transportar más oxígeno. Además permite eliminar la inflamación de intestinos y cerebro.

La señora Kerri ha atendido a más de 200 niños de todo el país en la clínica ubicada en Puerto Vallarta, Jalisco, aunque también ha colaborado en la atención vía internet de muchas madres que no tienen los recursos para viajar o cambiar de residencia.

McDaniel comenta que ella pasó mucho tiempo antes de que su hijo Patrick recibiera el diagnóstico, por lo que recomienda a las madres que si sospechan que si existe alguna señales empiecen con esta dieta y vea si el niño puede dormir en las noches o si hace contacto visual con los papás.
Para mayor información puede visitar la página www.bebepingo.com o comunicarse a kerri@dan.com.mx

Desde | El Universal de Mexico

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