miércoles, 28 de enero de 2009

Demasiado gordo para adoptar

Sale dos veces al día a pasear al perro, pero el ejercicio no le sirve de mucho al británico Damien Hall, cuyos 156 kilos de peso han sido la causa de que a él y a sus esposa les hayan denegado la adopción de un niño.

Damien y Charlotte, de 37 y 31 años, respectivamente, llevan once de matrimonio y durante todo ese tiempo no han tenido ningún hijo a pesar de intentarlo. La solicitud de adoptación que presentaron ante el Ayuntamiento de Leeds, ciudad del norte de Inglaterra, les ha sido rechazada alegando el sobrepeso del marido. Si quieren adoptar, Damien tendrá que adelgazar.

Con un altura de 1,84 metros, su índice de masa corporal es de 42, cuando la Organización Mundial de la Salud advierte que un IMC que supere los 40 constituye obesidad mórbida, un trastorno que supone riesgo de muerte.

Veto al sobrepeso

En un país en el que uno de cada cuatro habitantes son obesos y el Gobierno acaba de lanzar una especial campaña televisiva contra la «comida basura», el veto a las personas con excesivo sobrepeso se está extendiendo a diferentes ámbitos. Uno de los últimos llamamientos ha sido el de prohibir el tratamiento de fecundación asistida a las mujeres obesas.

A falta de directrices centrales desde el Gobierno sobre las medidas que deben seguirse en casos el de la adopción de niños, cada entidad local está aplicando sus propios criterios. Y en el caso de Leeds, la condición de obesidad mórbida supone la paralización de toda solicitud de adopción, al menos hasta que el demandante no reduzca peso y demuestre que es capaz de mantener una mejor condición física con dieta constante y ejercicio.

«Es difícil perder peso bajo presión», advirtió ayer Damien Hall a la BBC, consciente de su sobrepeso, pero también de la dificultad para rebajarlo. Empleado en una central telefónica, niega que se atiborre de patatas fritas o que se pase el día tumbado tomando comida poco saludable. «Simplemente me siento como si sólo fuéramos juzgados por mi peso y no por otras muchas buenas cosas que tenemos. No bebemos ni fumamos y podríamos dar a un niño un hogar feliz y seguro».

En un comunicado del Ayuntamiento de Leeds, los servicios sociales explican que tienen «la responsabilidad legal de asegurarse de que los niños son entregados a padres adoptivos que están en condiciones de ofrecerles el mejor y el más prolongado cuidado posible». Por ello, según las autoridades, los riesgos de salud y tal vez de una muerte prematura de una persona con obesidad mórbida son un elemento a tener en cuenta en la adopción.

«Mi marido tiene un trabajo estable y es muy activo. Saca a pasear al perro al menos dos veces al día y no se encuentra mal», explicó Charlotte Hull. En su opinión es incomprensible que el Ayuntamiento prefiera que el niño que ellos podrían atender permanezca en dependencias de cuidado social «sólo por si acaso Damien se muere».

Desde | ABC España

2 comentarios:

Vane dijo...

por dios, que discriminatorio.
=(

Mai dijo...

Hola el blog esta muy lindo, les queria entregar el premio Maternidad, pasen a buscarlo por mi blog Bebes de mama