domingo, 12 de abril de 2009

Niños: mucha televisión provoca asma

En los niños pequeños que pasan más de 2 horas al día ante el televisor, se
dobla el riesgo de desarrollar asma al llegar a los 11 años.


A esta conclusión llega un artículo publicado online en Marzo de 2009 en la revista Thorax, por miembros de la Universidad de Glasgow, Reino Unido, los cuales interpretan el hallazgo de esta relación horas de televisión/asma como la consecuencia de un estilo de vida sedentario, sin actividad física, mantenido desde la infancia, que influye, a la larga, en la capacidad respiratoria y en el comportamiento de la musculatura bronquial, característico del asmático.

El estudio ha sido realizado mediante el seguimiento de algo más de 3.000 niños. Todos los niños no sufrían de crisis asmáticas al comienzo de la investigación. Se evaluó en número de horas que los niños pasaban habitualmente ante el televisor a partir de los 3 años y medio de edad. Cumplidos los 11 años y medio, un 6% de los niños (185) habían desarrollado asma.

En los niños que pasaban más de 2 horas al día viendo televisión, se doblaba la probabilidad de ser diagnosticados de asma a los 11 años, comparados con aquellos que dedicaban menos horas a la televisión.
De los niños que desarrollaron asma durante el seguimiento, el 2% no veía televisión, el 20% veía televisión durante menos de 1 hora al día, el 34% entre 1-2 horas al día, y el 44% durante más de 2 horas al día.

Los autores sugieren que es la inactividad física de los niños que pasan más de 2 horas al día ante el televisor la que explica este hallazgo. Una inactividad física que condiciona que estos niños distiendan menos sus pulmones con inspiraciones profundas, lo que repercutiría en el tono de la musculatura lisa de los bronquios y sería la causa de la excesiva respuesta contráctil del árbol bronquial, característica de la enfermedad asmática.

El problema de esta relación estriba, por lo tanto, en la inactividad, no en el tiempo que dedican los niños pequeños a ver la televisión.
Una razón más, en definitiva, para que los padres controlen el tiempo dedicado a la televisión por sus pequeños y promuevan su actividad física.

Desde Saludlandia

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