Los problemas de sueño son más comunes en los bebés cuyas madres están deprimidas que en los hijos de mamás sin depresión, reveló un nuevo estudio.
Aunque aún resta saber si esto coloca a los niños en mayor riesgo de padecer depresión infantil.
Los resultados provienen de un análisis de 18 bebés saludables nacidos a término en los que se evaluaron las conductas de sueño con actigrafía, para controlar cuánto se movían durante siete días consecutivos en un mes, por un total de 24 semanas.
Asimismo, las madres de los bebés llevaron registros diarios de sus períodos de sueño y vigilia.
Once de los niños eran hijos de madres con depresión, mientras que los siete restantes no tenían antecedentes familiares de esa condición mental, señaló el equipo de la doctora Roseanne Armitage, de la University of Michigan, en Ann Arbor, en el artículo publicado en la revista médica Sleep.
Los investigadores hallaron que los bebés de madres deprimidas tardaban más en dormirse que aquellos que no tenían mamás con depresión (alrededor de 80 frente a 20 minutos) y se despertaban más veces durante la noche (cuatro contra dos veces).
Esas diferencias se mantuvieron a través de las 24 semanas de investigación.
"Aunque hay muchos factores ambientales y sociales que pueden influir en el sueño y la conducta del bebé, este estudio es un primer paso hacia la caracterización de la influencia de la depresión materna", escribió el equipo.
Los autores consideraron que si investigaciones futuras muestran que los niños con problemas de sueño son propensos a la depresión, entonces será importante determinar si los desórdenes del sueño pueden modificarse.
Desde | Medline
1 comentario:
interesante. SLDS
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