Los partos gemelares y múltiples duplican el riesgo de depresión posparto

Tener un parto gemelar o múltiple duplica el riesgo de depresión posparto, según un estudio realizado por la Asociación de Partos Múltiples y Gemelares del Reino Unido, del que informó el diario "The Guardian".

Según dicha investigación, en la que participaron un millar de mujeres, el 17% de las madres que tuvieron partos múltiples experimentaron dicho trastorno y un 18% adicional tuvo problemas anímicos, aunque no estaban seguras si podían considerarse depresión, mientras que sólo el 10% de las mujeres que habían tenido un solo bebé manifestaron dichos problemas.

Algunas de las encuestadas afirmaron que habían abandonado a sus hijos temporalmente como consecuencia de la depresión posparto, aunque luego volvieron a hacerse cargo de ellos, mientras que otras dijeron que lloraban con frecuencia, se habían autolesionado o tuvieron pensamientos suicidas.

La mayor incidencia de la depresión posparto entre mujeres con partos múltiples se registró entre aquellas con problemas de insomnio y menor apoyo de sus familias, y las que habían recibido peor asistencia antes de dar a luz o habían experimentado complicaciones durante el embarazo.

Algunas de las afectados aseguraron que el personal sanitario que les atendió no les facilitó información sobre este trastorno psicológico, mientras que otras dijeron que sus médicos les habían aconsejado no seguir ningún tratamiento para el mismo mientras estuvieran dando pecho.

Según datos del Real Colegio de Psiquiatría del Reino Unido, en torno al 10% de las madres desarrollan depresión posparto, y sin tratamiento el trastorno puede prolongarse durante meses o años.

La propensión a esta dolencia es mayor entre mujeres que ya han tenido depresión con anterioridad, reciben escaso apoyo de su pareja, tienen un hijo prematuro o con alguna dolencia, o perdieron a sus madres en su infancia.

Sin embargo, los expertos aseguran que medidas sencillas, como ofrecer apoyo práctico durante los primeros días tras el alumbramiento, y formación sobre el cuidado de los bebés contribuirían a mejorar en gran medida el bienestar de las madres y de sus hijos.

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