La nueva primera dama de los Estados Unidos demostró ante los medios de comunicación una única prioridad: ser la futura “Mamá en jefe” de su hogar.
Ante esta declaración, muchas mamas estadounidenses gritaron hasta el cansancio en parques y foros de la red: ¿Cómo una mujer tan inteligente y educada puede contemplar convertirse en una ama de casa?¿No son ya todas las mujeres, en su casa o en el trabajo, mamas en jefe?
“A la mujer estadounidense –analiza Leslie Morgan Steiner, autora y editora del best-seller Mommy Wars, desde que es pequeña, se le inculca el deseo de ser mama. De pronto, cuando comienza a trabajar, vive constantemente con la culpa de ser una mala madre: está completamente bombardeada. Ahora bien, Michelle Obama rompe con ese esquema. Ella no es ni una feminista vindicativa que afirma que las mujeres pueden hacerlo todo y acceder sin ningún sacrificio a las mismas posiciones que los hombres, ni una ama de casa frustrada. No es así porque ella tiene un excelente curriculum vitae que no le permite dejar su carrera por su marido y sus niñas”
Inteligencia ante todo
Es una de las primeras en hablar con honestidad sobre el sutil equilibrio entre el trabajo y la maternidad. A un periodista de CNN que recalcaba que una carrera ayuda a una mujer a definirse, ella contestó: ”No es mi caso. Es lo que hago en mi vida lo que me define. Mi carrera es una de las numerosas cosas en mi corazón, pero soy madre antes que nada. ¿De dónde viene mi energía y mi alegría? De mis hijas.”
Sin duda alguna, la inteligencia de Michelle Obama ha sido el pilar que ha mantenido a su familia fuerte y alegre en todo momento.
Original de | Mamas y Bebes
Bibliografía | Emmanuelle Dasque, Infashion, Marzo 2009
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