Tener un hijo no cuesta nada si del embarazo se trata. Es sin duda la parte menos cara para el bolsillo. Y durante los nueve meses de gestación, el costo se reduce a las consultas médicas y los medicamentos para la mamá.
Si no tienes un seguro medico, debes considerar lo siguiente: Los gastos se dividen en dos aspectos: la hospitalización y servicios inherentes, que incluso en algunos hospitales se pueden pagar por adelantado en pagos mensuales, a partir del tercer mes de embarazo, y los honorarios médicos (ginecólogo, anestesista y pediatra), que se pagan hasta la fecha de nacimiento. En el mismo hospital hay dos tarifas, la de un parto normal y la de una cesárea.
Aquellas parejas que están planeando tener un hijo y también las que todavía no tienen estos planes, deben hacer sus cuentas, estimar su presupuesto y estar conscientes de que es tan sólo el primer gasto de una larga vida.
Desde | El Universal
No hay comentarios:
Publicar un comentario