A los 5 años, la mayoría de los trillizos tienen el mismo nivel de desarrollo mental y emocional que el resto de los niños. Pero eso no ocurre con los que nacen con muy bajo peso, según un nuevo estudio.Un equipo de investigadores en Israel halló que entre los 126 bebés únicos, gemelos y trillizos estudiados desde el nacimiento hasta los 5 años de edad, los trillizos tendían a quedar rezagados en el desarrollo cognitivo en los dos primeros años de vida.
Pero a los 5 años, publica la revista Pediatrics, muchos de los trillizos ya habían superado las diferencias en coeficiente intelectual (CI) y desarrollo social.
La excepción la marcaron los trillizos que habían tenido poco crecimiento uterino y que habían nacido con más de un 15 por ciento menos de gramos que el hermano con el peso más alto. A los 5 años, esos niños seguían teniendo un retraso del desarrollo con respecto de sus hermanos y el resto de los bebés.
Hasta ahora, no existían estudios bien diseñados sobre el desarrollo de trillizos en los primeros años de vida. Y la recuperación del crecimiento observada en los trillizos es "una excelente noticia", dijo a Reuters Health la autora principal del estudio, doctora Ruth Feldman, de la Universidad Bar-Ilan.
Los padres de los trillizos, señaló la experta, deberían saber que sus hijos pueden tener un retraso en el logro de objetivos del desarrollo en la infancia, pero que la mayoría lo recuperará en los años preescolares.
Aunque eso no ocurriría en los que nacen significativamente más pequeños que sus hermanos.
Los autores hallaron que a los 5 años de edad, esos niños obtenían los resultados más bajos en el rango normal de desarrollo intelectual, emocional y social.
Feldman explicó que, por ejemplo, el CI verbal promedio era de 95, lo que, en el rango normal, revelaría problemas para cursar la escuela tradicional.
La restricción del crecimiento fue común en los 21 conjuntos de trillizos estudiados. En el 65 por ciento de esos conjuntos de hermanos, uno había nacido con un 15 por ciento menos de peso que el hermano con más peso.
Estos resultados, opinó la autora, señalan la importancia de proporcionarles a esos chicos atención adicional desde la infancia.
"Saber que esos niños responden a la atención de los padres ya en los primeros meses de vida revela que los papás tienen que ser especialmente sensibles con ellos y atender todas sus demandas", explicó Feldman.
Asimismo, la investigadora dijo que el desarrollo infantil durante la infancia y los años preescolares debe ser controlado de manera continua y que padres e hijos deberían recibir ayuda extra cuando así lo necesiten, como intervenciones para ayudar a los niños a regular sus emociones y cultivar las habilidades sociales o mejorar sus capacidades de atención y concentración.
Para el equipo, se necesitan más estudios para conocer si las brechas en el desarrollo se mantienen en la niñez y la adolescencia.
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