Es el doble que hace tres años. El tratamiento cuesta unos 15.000 pesos (5.000 dolares) y lleva a plantear una serie de interrogantes éticos, como si el chico debe saber quién es su madre genética.
Las técnicas de fertilización asistida surgieron como respuesta de la ciencia a tantos hombres y mujeres que por distintas razones no podían tener hijos en forma natural. Pero ahora, gran parte de las mujeres que van a los centros de fertilización no lo hacen por una patología sino por su edad. Son demasiado grandes y no pueden concebir porque sus óvulos no sirven o porque están en la menopausia. También hay una solución para ellas: recurrir a óvulos donados por otra mujer. De los casi 60.000 bebés que nacen en el país por mes, 100 ya lo hacen gracias a la ovodonación.
Se hacen unos 8.000 tratamientos anuales de fertilización asistida, de los cuales el 30% son con donación de óvulos. La mitad termina bien: nace el bebé. La técnica -de los 90- explotó en los últimos tres años, cuando se duplicaron todas las cifras. El tema plantea cuestiones que van desde los derechos del niño a lo económico, pasando por lo ético: ¿Podrá saber el chico quién es su madre genética? ¿Se puede ser madre a cualquier edad? ¿Y es justo que sólo pueda serlo quien tiene dinero? El tratamiento cuesta unos 15.000 pesos.
"El promedio de edad de las mujeres que eligen la ovodonación es de 41 años", dice Sergio Papier, director médico del Cegyr y miembro de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva. "La postergación de la maternidad es un hecho en el mundo. La mujer elige desarrollarse profesional y económicamente. Primero está su individualidad y luego la familia", explica Carlos Carrere, de Procrearte. Y plantea otra situación: las mujeres separadas que son madres pero quieren tener un hijo con su segunda pareja, cuando ya pasaron los 40. El problema es que después de los 37 años la calidad ovárica baja ostensiblemente. "La probabilidad de que una mujer mayor de 40 años tenga un bebé no llega al 10%, y la cantidad de abortos es altísima. Después de los 45 es imposible", asegura Fernando Neuspiller, del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI). Los números cambian con la ovodonación: la tasa de embarazo llega al 50%, hay 15% de abortos y 40% de chances de "niño en casa", dice Neuspiller. Sergio Pasqualini, desde Halitus, agrega que si falla una vez, se cambia la donante, y que las chances de tener un bebé llegan al 87% con tres intentos.
"Son pocas las que recurren a la ovodonación por falla ovárica, la mayoría lo hace porque aplaza la maternidad. Tienen entre 38 y 50 años", acota Eduardo Lombardi, del Ifer. Y explica que lo importante es que la mujer esté preparada para un embarazo sin riesgo: que no sea obesa, hipertensa, diabética. Pasqualini suma otra cuestión: "A veces se fuerzan demasiado los óvulos de las mujeres grandes, y es un problema. Ahora sabemos que los hijos de mujeres menores de 35 años son más sanos, viven más y tienen menos enfermedades".
¿Quién puede ser donante? Cualquier mujer sana, menor de 32 años. ¿Quién puede recibir los óvulos? Cualquier mujer menor de 50 años que pueda soportar un embarazo (el límite autoimpuesto por estos centros). No importa que esté en la menopausia (se le inyectan hormonas). Tampoco que esté en pareja: si está sola, además de los óvulos también puede recurrir a la donación de esperma.
Desde | Clarin
No hay comentarios:
Publicar un comentario