Al nacer tu bebé ha tenido que atravesar el cuello del útero y el conducto vaginal. Es una tarea que requiere esfuerzo, pues tendrá que exponerse a temperaturas diferentes del vientre materno.
La temperatura de la sala de partos es más fría. Al bebé al salir está mojado, lo cual aumenta la sensación de frío. La primera reacción del bebé será abrir la boca. Sentirá los estímulos del ambiente: la luminosidad, los cambios sonoros y las maniobras del personal médico.
El cordón umbilical es cortado. Su respiración disminuye. Los órganos del bebé segregan la catecolamina, hormonas que estimulan a los pulmones para respirar. Las primeras expiraciones se nuestran dificultosas hasta poder lograr un ritmo adecuado con el llanto.
Por ello, el primer llanto significa: fin de una larga tarea.
Y comienzo de la crianza.
Tanto que el sentir los primeros llantos de tu bebé provocará un efecto hormonal en ti. Empezarás a liberar hormonas que estimulan la producción y bajada de la leche.
Si el bebé no llora, no te preocupes. Puede ser que esté cansado por el trabajo del parto. Una nalgadita del doctor ayudará a animarlo.
Desde | Cuidado infantil.net
1 comentario:
Viviana y Sofia ya estáis en la lista de "Chicas geeks con blog", un abrazo.
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