
Desafortunadamente, las vacunas de rutina necesitan aplicarse dentro del músculo o bajo la piel utilizando una aguja. El hecho de reducir el nivel de ansiedad de un niño es tal vez la mejor forma de ayudarlo a aliviar su dolor.
Aquí algunos consejos para aliviar ese dolor que provocan las vacunas:
* Se recomienda permanecer calmado y no dejar que el niño se dé cuenta del malestar o ansiedad del adulto. Asimismo, hablar calmadamente y utilizar palabras reconfortantes.
* Sostener al bebé en el regazo, mirándolo de frente y dándole un abrazo fuerte durante el momento de la inyección.
* Distraer al niño soplando burbujas o dándole juguetes.
* Colocar azúcar en la lengua o el biberón del recién nacido.
* Presionar el área antes de aplicar la inyección.
Algunos pediatras recomiendan tomar una dosis de acetaminofén (paracetamol) o ibuprofeno media hora antes de la inyección, otra alternativa lo es utilizar un analgésico en aerosol o en crema antes de aplicar las vacunas; sin embargo, se debe consultar con el médico antes de administrar estos medicamentos para este propósito y asegurar la salud de su niño(a).
Desde | Infancia Saludable
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