¿Son todas las mascotas igual de buenas compañeras?
Según Dieter Krowatschek, psicólogo infantil y escolar que trabaja en Marburgo (Alemania), el mejor amigo del niño es el perro, puesto que su capacidad de interacción supera con creces a la de otros animales de compañía y porque exige más cuidados y educación, tareas en las que se puede implicar a los menores. Pero, entre los perros, ¿cuál es el más indicado? Este psicólogo denuncia que películas famosas de la filmografía infantil en las que aparecen canes han contribuido a generar una gran confusión sobre las especies que mejor se adaptan a la convivencia en familia.
Los husky, una de las razas frecuentes en filmes, están acostumbrados a tirar de trineos, por lo que quizá no sean los perros más adecuados para llevar con una correa; tampoco los de pelea o con instinto cazador. Krowatschek sugiere adoptar perros disciplinados, como el labrador, el cocker spaniel, los caniches o los canes que cuidan del ganado, ya que tienden a proteger.
Los veterinarios Pedro Carracedo y Beatriz Morén, de Barcelona, afirman que no se puede recomendar una raza u otra, sino que cualquiera de tamaño pequeño o medio es apropiada para un niño, siempre que esté bien educado. La clave para que haya un buen entendimiento entre ambos es la educación y la socialización de los animales.
Consejos útiles
Estos veterinarios aconsejan seleccionar, de una camada de cachorros, a un individuo que no sea dominante ni miedoso. Después hay que asegurarse de que desarrolle una etapa correcta de socialización con otros animales, niños y personas adultas. Esto se consigue si se pasea con el cachorro por la calle a partir de los dos meses, en brazos hasta que reciba las vacunas pertinentes, y se le permite entrar en contacto con otros animales, personas y, sobre todo, niños.
También es aconsejable, tanto en el caso de los perros como en el de los gatos, que el cachorro haya estado el máximo tiempo posible con la madre, ya que ésta actúa de intermediaria entre los conflictos con otras crías y educa. Se ha comprobado que, cuando un gato es amamantado con biberón, al jugar controla menos los mordiscos y los arañazos que un gato alimentado por su madre, quien le enseña a arañar sólo en ciertas ocasiones.
Aunque el perro sea considerado la mascota óptima para el niño, la convivencia con un felino también es interesante durante la infancia, ya que el pequeño puede encargarse de vigilar que no le falte, sobre todo, comida ni bebida. El abanico de opciones cuando se desea adquirir una mascota es muy amplio: desde el gato, al conejillo de indias, los hámsters, ratones, conejos, pájaros, peces o ponis, entre otros.
Estos animales, en la mayoría de los casos, requieren menos atención que los perros, pero también es posible que interactúen menos con los niños. Antes de adquirir una de estas mascotas es conveniente consultar con un veterinario. Se desaconsejan, no obstante, los animales exóticos, puesto que se rigen por normas de protección muy rigurosas y su comportamiento es imprevisible.
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