Ruby Dickinson, una niña británica de tres años, se convirtió en la tatuadora más joven del mundo.La pequeña comenzó a realizar tatuajes luego de observar cómo trabajaba su papá, quien tiene su propio comercio en Gales.
Blane, padre de Ruby, se mostró orgullo de su hija y dijo que es “una artista innata” que es capaz de realizar originales diseños a tan corta edad.
The Sun informa en su sitio web que la niña está trabajando en el diseño de una araña que le tatuará a su padre en la pierna derecha.
"Será un momento de orgullo y muy especial para mí y para ella. Ella realmente ama lo que hace y me complace que le puedo enseñarle las habilidades de este oficio”, contó Blande.
Para facilitar el aprendizaje de su hija, Blane no dudó en importar una máquina especial desde los Estados Unidos para que se adapte a las pequeñas manos de la menor.
No obstante, el padre de la pequeña dijo que los diseños de su hija son simples y propios de una niña de tres años de edad.
Desde | La Voz
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