jueves, 27 de enero de 2011

Autocontrol en nuestros hijos: como enseñarlo

Este tema es muy solicitado por los padres, ya que hoy en día lo que se ve mucho es una falta de autocontrol y de tolerancia de frustración en los niños. Tal vez sea porque todo avanza y sucede tan rápido, que nuestros ritmos de vida y lo que consideramos como "normal" implica rapidez y cambios constantes, a los que los niños también se han habituado y han perdido la capacidad de esperar y de tener paciencia y/autocontrol.

Pero el Autocontrol también se puede enseñar, sobre todo porque los niños aprenden observando a quienes los rodean y también lo que ven en televisión. Pero el principal modelo de acción siempre serán los padres, por tanto son los padres los primeros en poner en práctica las conductas adecuadas para potenciar este aprendizaje en sus hijos. A continuación se entregan algunas recomendaciones:

Usar la disciplina como una herramienta para enseñar autocontrol en los niños y no para castigarlos: Por ejemplo, cuando un hijo tenga una conducta inaceptable, el papá o la mamá que lo controle debe actuar a su vez con autocontrol y sobre todo sin violencia. Enseñarle autocontrol a un niño es muy importante ya que un niño pequeño que se descontrola fácilmente puede herirse o herir a otros. Puede ver interferido su aprendizaje -por sus emociones en descontrol- y además, tener dificultades para hacerse de amigos. Se crea además un ambiente familiar tenso, todo lo que sostenido en el tiempo sienta las bases para problemas más graves a futuro, cuando sea mayor.

Cómo enseñar el autocontrol:

-Elogiando su buena conducta cuando la presente (refuerzo positivo), ya que si él solo recibiera atención cuando se porta mal, lo seguirá haciendo.

-Establecer límites y reglas claras y razonables al interior del hogar, ojalá con su participación al momento de determinarlas y hacerlas cumplir.

-Pedir normas de conducta coherentes con lo que hacen los padres y de acuerdo a la propia edad del niño.

-Cada vez que presente una mala conducta, otorgarle al niño consecuencias negativas por ello, pero nunca el castigo físico, por muy suave o indoloro que pueda ser (por ejemplo "palmadas").

-Imprescindible es que los padres actuén siempre como modelos y den con su ejemplo las pautas de una buena conducta.

Cuando los niños hacen "travesuras":

-Hay que explicarles lo que espera de ellos con razones simples y sin demasiadas argumentaciones (o si no pierden efecto porque el niño se confunde); por ejemplo "por favor, guarda tus juguetes ahora, antes de ir a comer".

-Expresar advertencias sin amenazas: "cuando termines de ordenar, podrás jugar con tus amigos, no antes".

-Decirle al niño lo que debe hacer a cambio de lo que no debe hacer: "por favor, habla más bajito" y no decirle "¡no grites!"


Enseñarles con amor y respeto a portarse bien y NUNCA con violencia o agresividad:

-Dar palmadas, golpes en las manos o cachetadas, sacudir o empujar a los niños puede dañarlos físicamente. Pero lo peor, es que les daña psicológicamente y a un largo plazo. El castigo físico puede ser muy efectivo en el corto plazo, sobre todo las primeras veces que se usa, pero con el tiempo los niños se van haciendo resistentes a este tipo de castigo y a mediano plazo pierden toda efectividad, creando más encima en ellos un tremendo resentimiento hacia quién se los propina y perdiendo todo respeto por esa persona. Y en forma paralela, se le está enseñando indirectamente que el castigo físico es un método válido para resolver un problema y usarán la violencia y la fuerza para castigar a otros, de la misma forma en que se le castigó a él...

Algunas medidas de disciplina recomendadas:

-Ignorar las conductas irritantes o molestas si no son peligrosas para el niño o para otros, como las rabietas o pataletas. Si se les presta atención, lo único que se logra es reforzarlas aún más por cuanto el objetivo del niño con ellas es justamente ese: llamar la atención.

-Si hubiera que "castigarlo" la idea es quitarle algún privilegio o algo que le guste, como mirar su programa favorito en la tele o no dejarlo jugar con algún juguete predilecto. Esto enseña que las conductas indeseables tienen consecuencias negativas para él también.
-Cuando está en medio de una pataleta, hay que darle un tiempo para que se calme (y el adulto también) ojalá en un lugar seguro (su dormitorio, por ejemplo), sin que nadie lo moleste. Después que se haya tranquilizado el niño, habría que conversar con él respecto a lo sucedido, siempre dejándole claro que fue su conducta la mala o errada, pero no él como persona.

Con estas medidas de manejo conductual básicas, pueden verse grandes beneficios en la familia, ya que el ambiente será mucho más armónico y tranquilo para todos lo que permite la instalación de un círculo virtuoso en la conducta del niño, más que un círculo vicioso de la dinámica intrafamiliar.-

Psicologa Marcela Tarifeño Rojas

Desde | Psicologia Familiar

La nota fue extraída del link anterior. Si tienes dudas o sugerencias sobre derecho de autor favor de remitirse a la liga mencionada con anterioridad.

1 comentario:

Administrador dijo...

hola me parece excelente el artículo. Mi bebé desde que nació se rasguña la cara y por eso nunca la dejé que llorara. Ahora que ya va a cumplir el año veo que la he acostumbrado a hacer solo lo que ella dice y no se que hacer!!!!!! Help