Los síntomas de los resfriados son muy molestos: malestar, dolor de cabeza, estornudos, ojos llorosos... pero, si no se complican, no tienen porqué afectar al desarrollo del bebé. Está comprobado que estos procesos víricos leves duran más tiempo en las embarazadas debido, posiblemente, a que el sistema inmunitario funciona con más lentitud. No obstante, si después de varios días no cesaran los síntomas, es necesario acudir al médico.
Como se trata de una proceso vírico, el único tratamiento posible es sintomático, es decir, enfocado a aliviar los molestos síntomas que provoca. Los antibióticos no combaten este tipo de infecciones. Antes de tomar cualquier medicamento, conviene consultar siempre al médico, incluso si se trata de un simple analgésico. Mientras tanto puedes seguir los siguientes consejos
- - Con el fin de evitar que se produzcan complicaciones, conviene ganar la batalla al resfriado desde el primer momento. El descanso es una de las medidas más eficaces.
- Para aliviar la obstrucción nasal y respirar con facilidad, puedes utilizar suero fisiológico nasal. Otro tipo de nebulizadores(con corticoides) no está recomendados mientras dure el embarazo.
- Es necesario beber mucho líquido (agua, zumos, sopas, infusiones...), especialmente si tienes algo de fiebre. Los estornudos y la secreción nasal provocan una pérdida de líquidos que deben reponerse con rapidez, tanto por tu bienestar como por el del bebé.
- Aunque no tengas hambre, no debes dejar de comer. El zumo de naranja o limón es un excelente reconstituyente, pero no es conveniente tomar suplementos de vitamina C. - Para calmar el dolor de garganta y la tos, puedes hacer varias veces al día gargarismos con agua y sal o miel y limón.
Desde | www.mamasybebes.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario