miércoles, 17 de octubre de 2007

Infección urinaria: sus peligros

La Infección del Tracto Urinario (ITU), es una de las enfermedades infecciosas más frecuentes en los niños, después de las infecciones respiratorias y gastrointestinales, según explica la pediatra dedicada a la nefrología infantil, doctora Sandra Aroca. La especialista recalca que se trata de una enfermedad causada por bacterias y que, por lo tanto, no se sana espontáneamente. Necesita la aplicación de antibióticos en la dosis y tiempo adecuados, luego de un correcto y oportuno diagnóstico médico.

Es fundamental que los padres tomen conciencia de la importancia de una infección urinaria, recalca la doctora Aroca, porque a futuro una inocente molestia abdominal o al orinar puede ocasionar severos daños al riñón, lo que posteriormente puede significar una diálisis e incluso un transplante. “Al detectar estas infecciones siempre hay que estudiar la vía urinaria para hacer un diagnóstico preciso”, advierte.

Por su parte, el nefrólogo pediátrico del Hospital Clínico de la Universidad Católica de Chile, doctor Felipe Cavagnaro, señala que la ITU “es una infección relativamente frecuente en niños preescolares, especialmente si son de sexo femenino. No todas causan daño renal, por lo que no necesariamente una alta frecuencia de ellas -sobre todo aquellas poco sintomáticas- son de alto riesgo futuro para los riñones. En todo caso, es importante tener en cuenta que las ITU's constituyen alrededor del 15% de las causas de insuficiencia renal crónica en Chile”, señala.


Aunque la ITU se puede presentar en cualquier etapa de la vida, es necesario tener especial cuidado con los preescolares, pues se encuentran en la etapa de aprendizaje de control de esfínteres, y muchas veces retienen la orina a pesar de que tengan ganas y necesidad de orinar, simplemente porque están jugando entretenidos o concentrados en alguna otra actividad.

¿Cuándo sospechar de una infección urinaria?



El doctor Felipe Cavagnaro señala que es importante prestar atención a ciertos síntomas, como dolores abdominales o al orinar -disuria-ganas frecuentes de ir al baño y orinar en pequeñas cantidades -poliaquiuria-, no poder orinar a pesar de tener ganas -tenesmo vesical- y experimentar escapes de orina diurnos -incontinencia urinaria- y nocturnos o enuresis.
En algunos casos, y sin que esto signifique mayor gravedad en la infección, la orina puede ir acompañada de sangramiento o hematuria. También se pueden presentar deposiciones líquidas y cuando la infección es más importante, se presenta fiebre, vómitos y mayor compromiso del estado general del organismo. Es importante aclarar que existe un grupo de pacientes que no siente dolor al orinar y que a pesar de estar sufriendo una infección urinaria, sólo presentan inapetencia, decaimiento y baja de peso.

El doctor Cavagnaro advierte que aunque la gama de síntomas es amplia, la tendencia a hacer ITU también se puede heredar de padres a hijos.“Hay algunas evidencias de que existiría una predisposición genética para hacer ITU en una misma familia”, indica el profesional.

Mitos en torno a la infección urinaria



Aunque popularmente se cree que las infecciones urinarias se adquieren en los baños de los jardines infantiles, jugando en la tierra o por contagio de un niño a otro, no es así. “La infección del tracto urinario se produce por bacterias que vienen del tracto gastrointestinal, es decir, bacterias muy específicas que están en las deposiciones y que por continuidad contaminan e infectan en forma ascendente -de abajo hacia arriba- la mayoría de las veces”, explica la doctora Sandra Aroca.

En este sentido, la doctora señala que el foco de la infección “son las deposiciones, el ano. No es que el niño la haya contagiado a través de otra persona, porque esta no es una enfermedad contagiosa. Un niño que tiene tendencia a hacer infecciones urinarias se contamina de sus propios gérmenes, los mismos que elimina en las deposiciones”.

La especialista agrega que no necesariamente la falta de higiene en la zona genital es causa directa de una infección en la vía urinaria. “En algunos casos estas infecciones pueden referirse a un mal hábito en la forma en que los niños se limpian, pero hay pacientes que son más susceptibles a desarrollar este cuadro aún cuando sus mamás son prolijas en limpiarlos y lavarlos después que han defecado”.

Además, la doctora Aroca comenta que alrededor del 20% de este tipo de pacientes presenta algún grado de malformación del tracto urinario, lo que los predispone a un mayor compromiso renal en caso de desarrollar una infección urinaria simple. “Por eso es importante hacer los estudios y exámenes correspondientes. Toda infección urinaria debe estar certificada por un médico, es decir, diagnosticada correctamente”, señala la profesional.

El factor higiene

En cuanto a las maneras de prevenir la ocurrencia de infecciones urinarias en los niños, los especialistas coinciden en que lo básico es consultar en forma oportuna, pues mientras antes se trate la ITU, mejor es el pronóstico de recuperación del paciente.

Sobre las medidas rutinarias que se pueden aplicar en la casa, los expertos comentan que las más relevantes son mantener una correcta higiene y aseo genitourinario. Cuando los niños defecan, por ejemplo, la doctora Aroca recomienda lavar la zona con agua inmediatamente hasta que el niño aprenda a limpiarse solo correctamente, tanto con papel o mejor aún, con un autolavado adecuado. “En los niños preescolares tiene que haber asesoría de los padres en esta materia, porque ellos no tienen facilidad técnica de limpiarse adecuadamente y el pequeño tiende a limpiarse hacia delante cuando lo correcto es limpiarse hacia atrás”, explica la doctora Sandra Aroca.

Asimismo, el doctor Cavagnaro recomienda a los padres evitar la estitiquez de sus hijos en base a dietas ricas en fibras y líquidos, y estimular a los niños a orinar frecuentemente (cada 2 ó 3 horas), incluso en los recreos escolares, para así mantener una vejiga "bien lavada". En este punto, es necesario que las tías de los jardines infantiles les faciliten a los pequeños un acceso expedito a los baños de los recintos. Los médicos advierten que es frecuente que los preescolares retengan la orina porque no quieren interrumpir su entretención, aguantando hasta 5 horas las ganas de ir al baño.

Desde | www.entelchile.net

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