jueves, 8 de noviembre de 2007

Mi hijo padece psoriasis

Debería iniciarse el tratamiento lo antes posible y realizarse un estrecho seguimiento. Deben seguirse estrictamente los consejos del médico sobre el cuidado de la piel.
Es importante que el niño lleve un estilo de vida sano para ayudar a su sistema inmunológico a hacerle frente a la psoriasis.
Las placas pueden representar un grave problema para los niños, que deben aprender a tratar y controlar su afección. Para ello necesitan el apoyo incondicional de la familia.

La psoriasis aparece durante la infancia en el 15% de los casos, y antes de los 20 años en uno de cada tres casos. Es una dermatosis crónica no contagiosa que se desarrolla a partir de una predisposición genética específica. La provocan factores medioambientales que pueden ser externos (como los cambios estacionales o la ropa en contacto con la piel), o internos (como las enfermedades infecciosas, el estrés emocional y algunos fármacos).

Los síntomas clínicos de la psoriasis en el niño suelen parecerse a los del adulto. No obstante, la afección suele adoptar en los niños unas formas atípicas que pueden dificultar el diagnóstico. Algunas dermatosis infantiles que afectan a las nalgas, los párpados y el cuero cabelludo se parecen mucho a la psoriasis.

"Esta enfermedad produce complejos porque la gente es cruel. Un día me encontraba en la piscina del barrio. Tenía 8 años de edad, y una mujer obligó a su hija a salir de la piscina porque tenía miedo de que yo la infectara," cuenta Marie-Aude, una adolescente que ha sufrido de psoriasis durante 10 años*.

Afortunadamente los niños que tienen psoriasis no siempre atraviesan por este tipo de experiencias extremistas, pero esta historia demuestra lo difícil que la vida diaria se vuelve teniendo psoriasis.
*En Pso, n°. 70, marzo 2001, revista publicada por la “Association pour la lutte contre le psoriasis” (Asociación para la lucha contra la psoriasis).


¿Qué características tiene la psoriasis en los niños?


La psoriasis infantil adopta con frecuencia una de las formas siguientes:

* Lesiones en los codos, rodillas o cuero cabelludo, que por lo general son permanentes (no aparecen y desaparecen).
* Diminutas placas rojas que a veces cubren el cuerpo, para desaparecer después de algunas semanas.
La psoriasis suele resultar desagradable para el niño. Las placas le causan gran desazón y embarazo, generando un profundo impacto psicológico. Las burlas de los otros niños pueden agravar el problema.


Si un niño tiene psoriasis, debe usted hacer todo lo que esté en su mano por tratar las placas.


¿Cómo cuidar a un niño que tenga psoriasis?


El niño debe ser examinado por un médico, y la enfermedad debe ser tratada cuanto antes. Usted debería seguir estrictamente los consejos del médico, y acordarse de aplicarle las cremas prescritas con regularidad. Debe seguir administrando el tratamiento hasta que las placas desaparezcan del todo.


El tratamiento y las pautas en relación con los pies son los mismos que para los adultos, y la piel debe ser tratada con suavidad hasta que se cure. Lo mejor es evitar el calzado de moda incómodo que pueda dañar la piel. No obstante, una vez la enfermedad esté bajo control, puede usted bajar la guardia en lo referente a estas normas.


¿En qué tipo de actividades puede participar el niño?

El bienestar social y la forma física de su hijo son importantes, y si al niño le gusta el deporte, deje que lo practique.

Debe usted animar a su hijo, aunque padezca psoriasis, a que participe en actividades físicas y deportivas, y asegurarse de que ella/él tenga unos intereses variados, pero debe procurar que no se estire repetidamente la misma parte del cuerpo. La psoriasis puede desencadenarse cuando se estira la piel más allá de lo que puede tolerar. Por ejemplo, éste sería el caso si un niño fuera demasiado en bicicleta.


No hay motivos para que deba impedirle nadar a su hijo. Para disminuir la irritación que le puedan causar los desinfectantes del agua, puede aplicar vaselina a las zonas irritadas. Dichas zonas deben secarse a fondo con suaves palmaditas.


¿Cuál es la mejor dieta para un niño que padezca psoriasis?


Los niños obesos pueden sufrir de psoriasis en los pliegues de la piel, o en zonas donde ésta se tensa. No debería permitirle a su hijo que se consuele de sus problemas emocionales comiendo.

También es importante que el sistema inmunológico de su hijo esté sano. Puesto que su sistema inmunológico, como el resto del cuerpo, todavía es inmaduro, es esencial mantener una dieta equilibrada para asegurarse de que su sistema inmunológico se encuentre en óptimas condiciones.


Además, dado que el humo del tabaco afecta al sistema inmunológico, debería usted asegurarse de que su hijo no se vea expuesto a él, ni se convierta en fumador.


¿Cómo puedo ayudar a un hijo que sufre de psoriasis?


Los hijos que sufren de psoriasis deberían recibir el mayor cariño y apoyo posibles de su familia. No obstante, no debería usted permitirles que utilicen su enfermedad para manipularle a usted o para chantajear emocionalmente a otros, y el niño debería aprender a no considerar la psoriasis como una desventaja.

A menudo los niños basan su autoestima en la apariencia física y su “imagen”, de modo que las burlas debidas a las placas les pueden producir mucha desazón. Tienen que aprender a ignorar estos comentarios. Desde una perspectiva social, puede resultar beneficioso involucrar al niño (y a su mejor amigo) en encuentros con los profesores.


El estrés psicológico (no importa la causa, ya sea escolar o familiar) puede tener un impacto considerable sobre la enfermedad, de modo que si la psoriasis del niño empeora, debería usted considerar la posibilidad de solicitar ayuda a un experto o psicólogo en una fase temprana.


Diversas modalidades de psoriasis infantil


La psoriasis infantil se parece a la del adulto, y causa picor en el 30% de los casos. Sin embargo, tiene unos síntomas especiales. El fenómeno de Koebner [peodk1], que se caracteriza por la aparición de lesiones psoriásicas en zonas de la piel que han sufrido irritación o traumatismos, es muy común en los niños. Con frecuencia se manifiesta en zonas como las cicatrices de una vacuna, o las heridas causadas por caídas de bicicleta.

El hecho de que el niño haya padecido psoriasis desde los primeros años de vida no constituye por sí mismo un factor de pronóstico desfavorable. Tampoco un ataque grave de psoriasis durante la infancia permite predecir que el niño continuará sufriendo de psoriasis grave de mayor. No obstante, dada la naturaleza crónica de la psoriasis, es muy probable que el niño continúe sufriendo de brotes de psoriasis alternados con períodos de mejoría el resto de su vida.


1/ Variedades comunes

* Psoriasis del pañal

La psoriasis puede declararse a una edad temprana, pero pocas veces se presenta al nacer el bebé. No obstante, los lactantes son propensos a una modalidad especial de psoriasis que se conoce como psoriasis del pañal. Se trata de un dermatosis con lesiones que se presentan principalmente en la zona glútea debido a la irritación de la piel por la orina y las heces. Estas lesiones no son manifiestamente psoriásicas, y este tipo de psoriasis plantea problemas de diagnóstico. Es difícil determinar si el niño padece psoriasis, o si simplemente se trata de una dermatosis glútea que parece psoriasis. En niños mayores, es necesario diferenciar entre la psoriasis y una dermatosis seborreica que causa lesiones en los pliegues de la piel, las nalgas y el cuero cabelludo.

* Psoriasis de placas

Al igual que los adultos, los niños pueden sufrir de psoriasis de placas, o psoriasis vulgar. Consiste en lesiones rojas, claramente delimitadas, cubiertas de una capa escamosa blanca y gruesa.

* Psoriasis guttata

La psoriasis guttata es especialmente común en la infancia.
Se caracteriza por la súbita aparición de unas lesiones pequeñas, rojas y escamosas localizadas especialmente en el tronco, brazos y piernas.
Este tipo de psoriasis suele seguir a una infección, otitis o rinofaringitis. Una prueba citológica de la garganta suele revelar la existencia de una infección estreptocócica. La psoriasis guttata se confunde a menudo con un ataque de fiebre.

2/ Variedades graves


Al igual que los adultos, los niños también pueden, en casos excepcionales, ser propensos a variedades graves de psoriasis, como la pustulosa y la eritrodérmica. Normalmente, estas modalidades graves de psoriasis requieren hospitalización.

* Psoriasis pustulosa

Aunque es poco común en los niños, la psoriasis pustulosa puede aparecer desde el nacimiento. En tal caso, se la conoce como psoriasis pustulosa neonatal.

Se caracteriza por erupciones de pústulas no microbianas, y puede ser la primera manifestación de psoriasis en una persona previamente no afectada, o complicar la psoriasis vulgar. Puede desencadenarse por una infección, estrés o vacuna, o por la ingestión de determinados fármacos. A menudo no es posible confirmar el diagnóstico de psoriasis pustulosa hasta que no se ha desarrollado la afección.

La psoriasis pustulosa generalizada suele ir acompañada de ataques de fiebre.
La psoriasis pustulosa de la zona palmoplantar (manos y pies) alterna períodos de mejoría y recaída, y en ocasiones conlleva discapacidad funcional.

* Psoriasis eritrodérmica

Los niños que sufren de psoriasis eritrodérmica están rojos de los pies a la cabeza, y a menudo son propensos a la fiebre y al dolor de articulaciones. La piel de algunas zonas del cuerpo puede estar cubierta de pústulas. Esta forma de psoriasis puede marcar el comienzo de la afección, o complicar una variedad ya existente de psoriasis. Normalmente la desencadena una infección o algunos fármacos.

* Artritis psoriásica

La artritis psoriásica infantil es muy poco común. Se caracteriza por la artritis acompañada de lesiones psoriásicas pustulosas o rojas. La artritis afecta unilateralmente a las articulaciones mayores y menores de los dedos de las manos y los pies.

Localización de la psoriasis

Las lesiones están localizadas prácticamente en los mismos puntos que en los adultos. No obstante, mientras que las lesiones faciales son poco comunes en los adultos (presentes en el 5,6% de los casos), son comunes en los niños (30% de los casos). Las lesiones aparecen en la frente y las mejillas, que se vuelven muy rojas, y a veces se extienden a los párpados y las orejas. Las lesiones faciales tienen profundas consecuencias en la capacidad del paciente para establecer relaciones sociales. También otras partes del cuerpo se ven afectadas por la psoriasis. Son las siguientes:

Membranas mucosas, en especial la lengua, que puede sufrir descamación (escamas), formando unas muestras que cambian de forma y posición de un día a otro (fenómeno conocido como "lengua geográfica");

Las palmas de las manos y del pie, que se ven afectadas por la hiperqueratosis (engrosamiento de la capa córnea);

Los codos, las rodillas, la parte inferior de la espalda y el cuero cabelludo, que son las zonas más frecuentemente afectadas por la psoriasis;

Los pliegues de la piel: excepto en niños llenitos que tienen un pliegue grande bajo la barbilla, el pliegue del cuello pocas veces se ve afectado. Tampoco se ven afectadas las axilas por lo general. Pero es común la existencia de psoriasis en el ombligo.

Las uñas: una tercera parte de los niños que tienen psoriasis infantil tiene psoriasis de las uñas. Se trata de la "distrofia de las veinte uñas" en la que están afectadas todas las uñas. En esta afección, las uñas están horadadas con diminutos baches, y parecen dedales.

El cuero cabelludo: suele verse afectado el cuero cabelludo. Es de destacar que las lesiones del cuero cabelludo son a veces un síntoma de dermatosis que afecta al cuero cabelludo y la zona glútea, y no de psoriasis.

Estrategias terapéuticas

A menudo es difícil para el niño y sus padres recibir la noticia de que la psoriasis es una dermatosis crónica que afecta la calidad de la vida. Aunque se dispone de terapias eficaces, todavía no se ha descubierto una terapia definitiva.

Puesto que la psoriasis puede transmitirse genéticamente, los padres pueden albergar sentimientos de culpa, sobre todo cuando ellos mismos padecen la afección. Una encuesta** llevada a cabo entre 100 personas que tenían psoriasis demostró que el 11% no deseaba tener hijos debido al riesgo de transmisión. Los padres pueden también preocuparse cuando se les comunica que el estrés es un factor desencadenante. Por último, el diagnóstico puede hacer que se sientan impotentes, ya que no saben cómo ayudar al niño a hacerle frente a la enfermedad.

Por estos motivos, los dermatólogos deberían intentar ayudar a los niños y sus familias a ver estas cosas con una cierta perspectiva, y sobre todo recordarles que la herencia no es el único factor que desencadena la enfermedad.

** Ramsay B. O'Reagan M. A Survey of the social and psychological effects of psoriasis, British Journal of Dermatology, 1988; 118: pp.195-201

Tipos de tratamientos

El tipo de tratamiento prescrito por el dermatólogo no solamente debería adaptarse a la sintomatología de la psoriasis, sino que debería además tener en cuenta los deseos del niño (si tiene la edad suficiente para expresarlos) y de los padres. El dermatólogo, los padres y el niño deberían colaborar para encontrar el tratamiento que mejor se adapte al niño. Deberían ponderarse los beneficios y riesgos del tratamiento con mayor cuidado que en casos de adultos, especialmente por lo que respecta a la terapia sistémica. Debido a la toxicidad de determinados fármacos, el número de tratamientos disponibles es inferior para los niños que para los adultos.

Por lo general, la psoriasis infantil se trata de modo secuencial, con cambio de tratamiento cada tres meses (se trata del mismo modo en los adultos). Las lesiones son menos visibles en verano debido a la exposición al sol. Debería volverse a tratar cuando aparezcan nuevos brotes, y continuar hasta que las lesiones se blanqueen.

Tratamientos locales

Normalmente se utilizan terapias locales aisladas para tratar la psoriasis en niños.

* Lo más importante es humidificar la piel, normalmente tomando baños con emolientes y usando cremas humidificantes.
* Las pomadas basadas en la cortisona son de gran eficacia contra las lesiones psoriásicas.

Tratamientos sistémicos

El dermatólogo puede proponer un tratamiento sistémico si la psoriasis está muy extendida o es muy grave, y si tiene un gran impacto sobre la vida del paciente.

Los tratamientos sistémicos tienen efectos secundarios considerables, y deberían ponderarse debidamente las ventajas y las desventajas con el niño y su familia. Normalmente se prescriben para breves períodos de tiempo, y debe efectuarse un estrecho seguimiento de su uso.

La terapia PUVA se usa normalmente para niños mayores de 15 años puesto que aumenta el riesgo de cáncer. No obstante, aquellos niños que padecen una psoriasis extendida resistente a otras terapias pueden, de forma excepcional, beneficiarse de unas cuantas sesiones de terapia PUVA.

La terapia UVB tampoco es recomendable para los niños, aunque algunos dermatólogos la prescriben esporádicamente en aquellos casos de psoriasis grave que se resiste al tratamiento.

Los retinoides se usan para tratar la psoriasis pustulosa y eritrodérmica, y el reumatismo psoriásico. Los niños deben estar sometidos a un estrechísimo control para garantizar que los retinoides no inhiban el crecimiento.

También se prescriben a veces inmunosupresores como los inmunosupresores selectivos, algunos antineoplásticos o los inhibidores del TNF-alfa, pero únicamente cuando no se ha tenido éxito con otras terapias. Estos tratamientos también deberían ser estrechamente controlados debido al aumento del riesgo de cáncer.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Leo los mensajes y no puedo menos que poner mi historia, llegue a esta crema para mi bendita, por la salud de mi hijo, desesperada tocando mil puertas viajando desde Cuba Hospital Provincial de Villa Clara , a Francia donde decían habían un buen tratamiento, pase por Israel, me lo recorrí todo por la salud de mi pequeño, empezó con esta enfermedad a los cinco años tras una separación de sus padres, y con nueve años, seguía sin remedios, deprimido, por no ser como los demás, por la discriminación a la que se lo sometía, ya que es raro ver un niño con todas esas marcas en su cuerpo, hasta su cabecita, un día navegando por Internet me encuentro con esto de la crema milagrosa de Maria Diam, que mas podía hacer, era como arrojarme al vacío sin paracaídas, pero cuando uno lee los testimonios de la gente no podía ser que tantos se equivocara, y probé yo nada mas puedo decirles que hoy tengo un hijo sano, y feliz, hace un año y medio que no tiene nada en su cuerpo, que puede jugar lo que quiera, que puede hacer natación algo que le era imposible, como no estar agradecida, como no pensar que existen bellas personas que te devuelven la vida d un día para otro, si las hay al menos yo conocí un ángel se llama Maria Diam.

Viviana dijo...

anonimo:

gracias por tu comentario... aunque no mucha gente tiene el factor economico a su favor. que suerte que ustedes encontraron esa solucion