Ser mamá es un trabajo que sin duda aprenderás con el tiempo y con la experiencia. Sin embargo, ahora que estás esperando tu pequeño y te mueres por tenerlo pronto entre tus brazos, quieres estar muy preparada para su llegada.
Te garantizamos que habrá muchos momentos emocionantes pero también tendrás ratos llenos de dudas e incertidumbres sobre qué hacer. Lo mejor es sentirte confiada y segura en cada tarea que emprendas. Nadie dirá que es muy fácil, pero hay muchas cosas que la naturaleza misma te dictará. Te damos algunos tips que seguro te servirán para prepararte mejor y evitar sorpresas.
* 1. El sueño de tu pequeño
El ritmo del sueño puede cambiar durante los primeros 40 días. No te preocupes si duerme muchas horas seguidas durante el día, no es necesario que lo despiertes para comer. Mejor aprovecha para descansar. Recuerda que en las noches despertará un par de veces o más y es mejor estar lista. Para que descanse mejor después de comer, siempre espera para que saque los gases de aire que entran a su estomaguito al comer.
* 2. La piel de tu bebé
Notarás que la piel del bebé recién nacido cambia constantemente y tal vez en la frente y en la nariz pueden aparecer unos puntitos blancos, como espinillas que en realidad son glándulas inmaduras de grasa. Se irán, no te preocupes, pero revisa que tu dieta no tenga grasa animal o simplemente puede ser que parte de tus hormonas se están eliminando a través del bebé. Siempre pregunta al pediatra antes de aplicarle cualquier crema.
* 3. Sus pies y manitos
Sus pies son la parte del cuerpo que te indicará si tiene frío. Si no están tibios, cúbrelos de inmediato.
Al principio tendrá sus puños cerrados y poco a poco los irá abriendo. Dales un masajito y frótalas una contra la otra. El contacto es la mejor forma de indicarle que lo amas.
* 4. Ten cuidado con los sonidos
No es conveniente que le pongas música con el volumen alto o de ritmo pesado pues su sistema nervioso central puede verse seriamente afectado. Los ritmos suaves y de música clásica son recomendados por expertos incluso para estimular su inteligencia como las composiciones de Mozart.
* 5. Limpieza de su colita
Para evitar las irritación en la zona del pañal causadas por la orina, limpia muy bien su colita con productos hechos especialmente para ellos. También fíjate en la dieta muy condimentada que tal vez estés llevando si lo alimentas con leche materna y cámbiale el pañal lo más frecuentemente posible.
* 6. La mejor posición para él
Deja que tu bebé permanezca horizontalmente tanto como sea posible, hasta que su espina dorsal se fortalezca y no lo incites a que se siente antes de los cuatro meses. Después de este tiempo ya podrás sentarlo sobre tus piernas con mucho cuidado.
* 7. Estimulación temprana
Háblale constantemente a tu bebé y en la medida de lo posible intenta ir realizando juegos que estimulen su inteligencia. Puedes ejercitar las extremidades superiores e inferiores con movimientos circulares, por lo menos tres veces al día, durante los primeros seis meses de vida. Esto afianza la comunicación entre tú y tu pequeño.
* 8. La leche materna, el mejor alimento
Si tienes la posibilidad de amamantar a tu hijo, no lo dudes. En los primeros 6 meses es el mejor y único alimento que le dará las energías necesarias. Tan pronto lo recibas en el hospital te indicarán cómo ayudarle a tu hijo a que se acostumbre a chupar. No te angusties si ves que se le pierde el pezón. Te avisamos que en las primeras semanas te dolerá un poco por el contacto de su saliva, pero no te rindas y recuerda que será mínimo al lado de las defensas que le das a tu bebé.
Recuerda también que solo después del 6to mes de vida, es recomendable empezar con los alimentos de sal diferentes a la leche para darle a tiempo a su sistema digestivo de madurar.
* 9. Su primer diente
La salida de su primer diente puede darse alrededor del 6to mes. Debes estar atenta a los síntomas como aumento del babeo e irritabilidad en su estado de ánimo e incluso un poco de fiebre. Puedes proporcionarle un juguete diseñado exclusivamente para que no se lastime y que al estar frío le calmará la molestia.
* 10. Cuando no para de llorar
El llanto de tu hijo puede angustiarte, pero primero debes calmarte y luego intenta: alzarlo con cariño, darle de comer, sacarle los gases, cambiarle el pañal, pasearlo en su coche, distraerlo con un juguete o masajearle su panzita por algún cólico. Si nada funciona comenta su molestia con el pediatra.
* 11. Su primer diente
La salida de su primer diente puede darse alrededor del 6to mes. Debes estar atenta a los síntomas ya que podrá estar irritable. Intenta tener a la mano juguetes especializados para su encía que lo ayudarán a calmarse.
* 12. Dolor al amantar
Al principio es muy seguro que sientas que tus pezones están muy sensibles por la saliva del bebé, pero es un pequeño sacrificio que sólo durará unos cuantos días. Si los notas muy irritados, acude al ginecólogo.
* 13. Combate la ansiedad y el estrés
Es normal que te sientas muy rara y en ocasiones tu estado emocional sea muy particular. Es un periodo transitorio de sensibilidad, que sobrepasarás si recibes apoyo y compañía.
* 14. Cambios en tu cuerpo
Probablemente no vuelvas al peso que tenías antes del embarazo por un tiempo, pero no dejes de alimentarte normal y hacer ejercicio sin esforzarte, con el tiempo notarás cambios. Ten paciencia. El sexo también podrá ser igual que antes con tu pareja, es cuestión de seguridad y confianza en ti misma.
* 15. No te alarmes
Siempre conserva la calma, de lo contrario le proyectarás tus angustias y él sentirá tu miedo. Si llora constantemente y ya le diste de comer, le cambiaste el pañal, le ayudaste a que sacara sus gases después de alimentarlo y le hablas suavemente para consentirlo mientras lo paseas, pero aún sigue llorando; ármate de paciencia, confía en tu instinto pero no descartes que esté incómodo por alguna molestia diferente. Lo mejor es siempre acudir al pediatra ante los llantos prolongados y aprender de sus recomendaciones.
Y adelante con tu labor! Te quedan miles de sonrisas y agradables momentos por vivir en los que no te querrás cambiar por nadie... sólo serás un ¡mamá feliz!
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