El rito del Bautismo
El bautismo afecta a toda la persona con un cambio importante debido a la acción de Dios. Estos cambios no se perciben materialmente, pero sí suceden. Es algo similar a cuando un ciego recupera la vista. Por fuera no se ve cambio alguno y sin embargo por dentro el cambio es total en la persona.
Simbología.
Hay muchos símbolos que se usan en el bautismo para que los hombres podamos imaginarnos con algo que vemos, lo que está sucediendo por dentro y que no podemos ver:
1) Movimiento del atrio a la Iglesia.
El rito sacramental se inicia en el atrio de la Iglesia y se camina hacia dentro de la misma, significando el paso de la muerte a la vida, del pecado a la gracia, del mundo al cielo.
2) Los exorcismos.
a) Renuncia a Satanás.
En voz alta el bautizado, o los padrinos en su lugar, renuncian a Satanás, a sus pompas y a sus obras.
El renunciar a las pompas del demonio, significa renunciar al ambiente mundano y materialista que reina en el mundo.
El renunciar a las obras del demonio, significa renunciar al pecado.
b) Señal de la cruz.
El sacerdote hace la señal de la cruz en la frente y el pecho del bautizado, significando que en sus pensamientos y sentimientos, Jesús vence al demonio.
3) Unción con óleo.
La unción se hace con un óleo especial llamado crisma, el cual es bendecido por el obispo el jueves santo. El significado de esta unción es que el nuevo cristiano comparte con Cristo una triple misión como profeta, rey y sacerdote, los cuales eran ungidos antiguamente.
En la antigüedad, también untaban de aceite a los luchadores para que su cuerpo estuviera flexible y escurridizo. En el bautismo se hace la unción con aceite también con este significado, dándole al bautizado un carácter de luchador triunfador contra el demonio, infundiéndole valor en la lucha y seguridad en el éxito.
4) La sal
Dentro del rito se le pone un poco de sal en la lengua del bautizado. Esto es una señal de bienvenida. Simboliza la entrada a la familia de la Iglesia y la bienvenida que le damos al nuevo miembro.
Otro significado que tiene la sal, es el gusto por las cosas de Dios que la gracia del Bautismo le dará al bautizado.
5) El agua.
Siempre se ha relacionado al agua con la purificación, ya que vemos sus efectos en el baño diario: El agua tiene el poder de limpiar, sanar, purificar.
En la Biblia, el agua tiene dos significados: En algunos casos es devastadora (El Diluvio Universal) y en otros es vivificante (La Creación).
En el bautismo, el agua es devastadora para el pecado y vivificante para el espíritu.
6) La vela.
La vela tiene dos significados: Es Cristo como luz que iluminará la vida del bautizado y es señal de que el bautizado tiene la misión de ser luz del mundo.
7) El Credo.
El rezo del Credo, es símbolo del compromiso de fe y de identidad con la Iglesia que adquiere el bautizado.
8.) El rezo del Padre Nuestro.
Con esta oración el bautizado manifiesta que se ha convertido en hijo de Dios.
Los efectos del Bautismo.
El bautismo es un gran regalo que Dios nos ha dejado para ayudarnos a llegar a la salvación eterna. Aunque aparentemente todo sigue igual por fuera, los cambios que el bautismo realiza en nosotros son los siguientes:
1) Nos hace hijos de Dios. Con el bautismo recibimos una vida nueva, la vida de gracia que nos hace participar de la vida divina. Es una filiación real y no una adopción, pues la vida de Dios estará dentro de nosotros.
2) Nos hace miembros de la Iglesia. Al recibir el bautismo, entramos a formar parte de una familia; la familia formada por todos los hijos de Dios, que es la Iglesia. El bautismo nos abre la puerta para poder recibir todos los demás sacramentos.
3) Nos perdona todos los pecados. A diferencia del bautismo de Juan, el bautismo instituido por Jesús sí perdona los pecados del que los recibe, incluyendo al pecado original. Es algo gratuito que no pide reparación alguna.
4) Nos perdona todas las penas merecidas. Al recibir el bautismo se borran definitivamente nuestros pecados y las penas que por ellos merecíamos. Esto significa que si una persona muere acabando de recibir el bautismo, no irá al purgatorio, pues no necesita purificación alguna.
La confesión en cambio, solamente borra el pecado, pero no el deber de purificación, que lo podemos cumplir en la tierra con sacrificios, penitencias y buenas obras, o en el purgatorio después de nuestra muerte.
5) Nos infunde las virtudes teologales. En el bautismo, Dios nos hace tres regalos: Son la Fe, la Esperanza y la Caridad. Las recibimos como semillas y es deber nuestro el hacerlas crecer para que lleguen a su máximo desarrollo
Desde | http://www.catholic.net
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