Una vez que nace un bebé se convierte en el rey de la casa, motivo por el cual muchos papás llegan a sentirse un poco al margen, pues todas las atenciones son para el recién nacido. ¿De qué manera puede enfrentar la pareja esta dificultad?
"¿Ahora qué hago?", "¿quedará un poco de atención y amor para mí?", "¿podré encontrar un espacio entre ella y el recién nacido?". En ocasiones, el nacimiento de un hijo produce crisis en el papá, ya que teme que se le descuide al grado de no volver a tener vida sexual y atenciones por parte de su compañera.
A su vez, la nueva mamá concentra gran parte de sus energías en el bebé, sobre todo durante los primeros meses, lo que en consecuencia ocasiona celos en el progenitor debido a las atenciones que el pequeño ha conquistado y que de alguna forma le ha "arrebatado". Es por ello que el papá pone en marcha mecanismos de defensa, pues suele no participar en la vida familiar y se encierra en un rincón; reacciones psicológicas similares a las de un primogénito destronado por la llegada de su hermano, pues se siente triste, solo y asustado por la idea de perder a su compañera, que hasta aquel momento no tenía que compartir con nadie.
¿Quién es responsable?
Un hijo siempre tendrá presencia importante entre la pareja, sin embargo, en ocasiones mamá y bebé hacen a un lado a papá; en otros casos, antes de ser excluido, es él quien se aísla. Asimismo, hay oportunidades en las que el compañero se dedica a su contraparte y exige atención justo cuando el recién nacido la necesita.
Por lo anterior, es importante considerar que muchas veces la sensación de "rechazo" que vive el papá también depende de la actitud de su compañera, pues la mayoría de las mujeres se quejan de cansancio pero, al mismo tiempo, no aceptan la ayuda de su pareja; de esta forma tienden a vivir su papel de mamá como sinónimo de poder.
Pese a ello, no hay que preocuparse de más, pues con el paso de tiempo las féminas se dan cuenta que su hijo sólo las satisface como mamá, mas no como mujer y, por ende, querrá conectarse con el mundo y disfrutar su vida sexual. Sin embargo, es fundamental tener paciencia, pues es probable que al principio la compañera rechace el contacto íntimo debido a que tiene que volver a encontrarse con su cuerpo ensanchado por el embarazo o adolorido por la herida de una cesárea.
¿Qué pueden hacer?
Nadie enseña al hombre a ser papá, para esto se requiere práctica, recuerde que lo importante es que los miembros de la pareja se apoyen mutuamente en su nuevo papel y que ambos tengan presente que están aprendiendo a ser padres. Un buen ejercicio consiste en cuestionarse acerca de los propios sentimientos y sensaciones, por ejemplo: "¿En qué forma me ha afectado la llegada del bebé?", ¿en qué se ha convertido mi mujer: es sólo mi esposa o me parece que únicamente actúa como mamá?".
Así, al ser concientes de los propios sentimientos, los papás pueden reconocer que ellos tienen la capacidad de proteger, cuidar y hacerse cargo del recién nacido. Muchas veces es benéfico mantener contacto con hombres que tengan hijos, ya que les permitirá compartir experiencias y ubicarse en la realidad, con lo que descubrirán que estas dificultades son muy comunes y pueden superarse.
Por otra parte, es conveniente que el nuevo papá reflexione sobre sus propios sentimientos y se pregunte: "¿Por qué me siento celoso?", ¿hacia quién dirijo este sentimiento?", ¿es hacia mi mujer o hacia el bebé?", luego de ello se aconseja hablar con la pareja, acción que ayudará a superar la sensación de desplazamiento. Asimismo, es necesario que la mujer apoye a su compañero y lo haga sentirse papá, no un hermano, por ejemplo, resulta útil invitarlo a participar en los cuidados del pequeño y hacer que advierta su parecido con él.
Se debe procurar que el papá tenga la sensación de que la llegada del bebé no significa aumento de responsabilidades, sino que también tiene derecho a disfrutar de un tiempo de tranquilidad para sí mismo y en compañía de su compañera. ¿Acaso ella y él no constituían una pareja unida por sólidos sentimientos?, por supuesto que sí, ya que deseaban construir un hogar y tener un hijo.
Tome en cuenta que la pareja vuelve a estructurarse y experimenta nueva acomodación de roles, lo importante es que ambos pongan de su parte, pues sí es posible cumplir con sus funciones de padres y dedicarse tiempo y procurarse atenciones.
Desde | Salud y Medicinas
No hay comentarios:
Publicar un comentario