lunes, 14 de septiembre de 2009

Lactancia: la crisis de los tres meses

Desde el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría se advierte de que muchas madres, por desconocimiento, abandonan la lactancia hacia los tres meses del nacimiento del bebé. En este periodo, la criatura tiene días en los que está inquieta, llora más, duerme peor y reclama mamar más a menudo, lo que la madre interpreta como que tiene hambre. Es entonces cuando la madre cree que no tiene leche suficiente y suplementa las tomas con biberón. Desde el Comité informan de que esta práctica no es la solución adecuada.

Este periodo -que también puede darse a las tres semanas y al mes y medio del nacimiento- es de crecimiento y por eso el bebé tiene más apetito. La madre no tiene los pechos tan llenos porque para estos meses la producción de leche materna se ha adaptado a las necesidades del bebé. Además, el lactante vacía el pecho de manera más eficaz y rápida.

Si se coloca el bebé más veces en el pecho, su succión estimula la producción de leche. Esto no sucede si se le da biberón. En cuestión de días el bebé volverá a reducir el número de tomas porque éstas serán más sustanciosas. Así, y en principio, no son necesarios los suplementos con leche artificial. Aunque hay problemas físicos y emocionales que imposibilitan la lactancia natural, son más frecuentes las equivocaciones que dificultan su instauración y mantenimiento.

La falta de contacto precoz, la primera toma tardía, el horario rígido, el vaciado incompleto, la mala postura o la suplementación con biberón son algunos errores frecuentes. Los bebés interactúan con su madre y necesitan su contacto, de ahí que si llora no siempre es porque tiene hambre, y si se calma con la leche materna no es siempre porque necesita comer.

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1 comentario:

Keith Wilcox dijo...

Lo que dices en el artículo es muy cierto, yo recuerdo que con nuestro primer hijo tuvimos muchos problemas para adoptarnos y para que su mamá pudiera darle de amamantar correctamente. Afortunadamente encontramos una asociación de lactancia que nos ayudó a salir adelante. Con mi segundo hijo, fue mucho más fácil. Gracias por el consejo.