lunes, 5 de octubre de 2009

Calendario del embarazo: Semana 40

El desarrollo de tu bebé

¡Después de tantas semanas de expectativa y preparación, tu bebé finalmente ha llegado! O quizás no. Solamente el 5% de las mujeres dan a luz en la fecha estimada por el médico y muchas madres primerizas deben esperar hasta dos semanas más para el arribo del bebé.

Los bebés que nacen en la semana 40 pesan, en promedio, unas 7 libras y 4 onzas (3.300 gramos) y miden aproximadamente 20 pulgadas (51 centímetros). No esperes que su bebé se vea como un muñeco perfecto. Los recién nacidos, por lo general, tienen la cabeza deformada temporalmente, por haber tenido que pasar por el canal de parto, y suelen estar cubiertos por vérnix y sangre. La piel del bebé puede aparecer decolorada, con partes secas o con erupciones. Todas estas variaciones son normales.

A causa de la presencia de sus hormonas en el sistema del bebé, sus genitales (el escroto en el varón y los labios vaginales en la mujer) pueden ser grandes. Es posible que su bebé, tanto el varón como la mujer, segregue leche de sus pezones. Esto desaparece en unos pocos días y es completamente normal.

Inmediatamente después del parto, el médico succionará la mucosidad de la boca y la nariz del bebé y usted podrá escuchar el tan ansiado primer llanto. En ese momento, el bebé podrá ser colocado sobre tu vientre y se le cortará el cordón umbilical. El corte lo realiza, por lo general, el padre si así lo desea. Se llevarán a cabo una serie de pruebas de control, como el Índice de Apgar para evaluar las reacciones del bebé y los signos vitales, y también se lo pesará y medirá. Si tu embarazo fue de alto riesgo o si fue necesario hacer cesárea, habrá un neonatólogo (médico que se especializa en cuidados intensivos de recién nacidos) presente durante el parto para tratar al bebé inmediatamente. Si tu bebé necesita cualquier tipo de cuidado especial para adaptarse a la vida fuera del vientre materno, lo recibirá y después lo podrás tener en tus brazos.

Tu cuerpo

En esta semana vas a vivir el momento que esperabsa: ¡el encuentro con tu bebé! Pero antes de conocer a tu bebé, debes pasar por el parto. Es posible que en las clases prenatales hayas aprendido sobre las tres etapas del parto.
La primera etapa del parto cumple la función de estirar y hacer disminuir el grosor del cuello del útero haciendo contraer el útero a intervalos regulares. La segunda etapa del parto es cuando pujas para hacer pasar al bebé por el conducto vaginal y expulsarlo de tu cuerpo. La tercera etapa es cuando expulsas la placenta.

Si pasa más de una semana de tu fecha estipulada de parto y el bebé no nace, tu médico puede recomendarte realizar una prueba no estresante, que controla el ritmo cardíaco y el movimiento fetal para asegurarse de que el bebé esté recibiendo el oxígeno necesario y que el sistema nervioso responde correctamente. Habla con su médico para saber más acerca de esta prueba.

A veces, la naturaleza necesita que le den una mano. Si tu trabajo de parto no progresa como debiera o si su salud o la del bebé lo requieren, tu médico inducirá el parto rompiendo las membranas o administrándole la hormona oxitocina u otra medicación. Si tu embarazo es de alto riesgo o si existe la posibilidad de otras complicaciones, es posible que se te practique una cesárea.

Algunas mujeres saben con antelación que se les hará una cesárea y podrán programar con tiempo el día de nacimiento del bebé. Si éste es tu caso, probablemente has podido prepararte emocionalmente y mentalmente para el nacimiento, lo que puede ayudar a disminuir la desilusión que muchas madres sienten al perder la oportunidad de dar a luz “naturalmente”. Pero aunque tengas al bebé mediante una cesárea que no estaba planeada, puedes estar plenamente segura de que también crearás un vínculo afectivo con su bebé. Es posible que no sea la experiencia de parto que imaginabas pero, de todas maneras, tu hermoso recién nacido ha llegado. ¡Terminaron los meses de espera!

¡Suerte con tu bebé!


Desde | K.H

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