Se pueden corregir algunos de ellos antes del nacimiento, evitando complicaciones, enfermedades y situaciones negativas futuras.Esperar a un nuevo integrante de la familia es algo que causa emoción, saber que habrá otra persona con la que se compartirán los rasgos, la sangre, las costumbres, causa un motivo especial para crear armonía y nuevas expectativas de la vida. Pero en algunas circunstancias, las cosas dan un giro especial y poco afortunado. Saber que el bebé pueda venir con algún problema físico es un golpe duro para la a pareja que lo espera, lo cual, puede causar desequilibrio emocional, social y familiar para los futuros padres, y por ende, para el entorno del bebé.
Las razones por las cuales un niño puede nacer con algún tipo de malformación o discapacidad son diversas, sin embargo, hoy en día, con los avances de la tecnología en la medicina, se pueden corregir algunos de ellos antes del nacimiento, evitando complicaciones, enfermedades y situaciones negativas futuras.
Para el doctor Edgar Hernández Andrade, coordinador del Programa de Cirugía y Terapia Fetal del Instituto Nacional de Perinatología (INPER), la cirugía intrauterina, que se realiza desde que el bebé aún está en el vientre de su madre, representa una alternativa viable para corregir malformaciones.
"Este procedimiento conlleva la introducción de un fetoscopio para poder visualizar y analizar las comunicaciones en la placenta y después coagularlas o cerrarlas por medio de emisión láser. Se utilizan en casos de bebés que tengan hernias diafragmáticas congénitas (problemas futuros para respirar), alteraciones urológicas fetales, malformaciones cardiacas específicas y presencia de algunos tumores detectados. Desafortunadamente con éste tipo de cirugías no se pueden corregir malformaciones cromosómicas como el Síndrome de Down o cualquiera de las más de 50 alteraciones o síndromes conocidos actualmente", explica el especialista.
Es común que supongamos que este tipo de avances científicos solamente se encuentran disponibles en otros países, no obstante en México se realizan desde el año 2008 en el Instituto Nacional de Perinatología, único centro que cuenta con el programa de cirugía fetal. Además, se trata de un servicio que está al alcance de toda la población, ya que el costo por ella depende de la capacidad económica de cada persona, la cual se define por medio de un estudio socio-económico que la propia institución realiza.
El doctor Edgar Hernández asegura que un elemento muy importante desde que se detecta el problema físico en el bebé, antes, durante y posterior a la cirugía, es el apoyo mutuo que la pareja se brinde, así como el trabajo en equipo con el grupo de especialistas que participan en la operación: "El apoyo es la diferencia para lograr mejores resultados familiares y médicos en este tipo de situaciones que, usualmente son muy complejas de tratar", explica.
Recordar que el hecho de llevar un control médico adecuado, sí es posible desde el momento en que surge el interés por traer a un hijo al mundo, es la clave para prevenir malformaciones o discapacidad en el bebé; así como también realizar oportunamente los estudios e instrucciones que el especialista recomiende, ya que de ello dependerá que se puedan tomar decisiones en beneficio de ambos.
Si en tu embarazo has recibido la noticia de que tú hijo presenta alteraciones del tipo de hernias diafragmáticas congénitas (problemas futuros para respirar), alteraciones urológicas fetales, malformaciones cardiacas específicas y presencia de algunos tumores detectados, no dudes en buscar apoyo, tanto desde el punto de vista médico, como en tu familia, pues en conjunto, tu esfuerzo y la compañía de cada uno de ellos harán que la llegada al mundo de tu bebé sea en un ambiente de felicidad plena y armonía.
Desde | Terra Mexico
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