sábado, 26 de diciembre de 2009

Encopresis o incontinencia fecal

Es el paso voluntario o involuntario de heces en un niño que ha sido entrenado para usar el inodoro (normalmente de más de cuatro años), lo cual causa el manchado o suciedad de sus ropas.

Causas

La encopresis se asocia frecuentemente con el estreñimiento y con la retención fecal. A menudo, la materia fecal dura permanece en el colon y el niño sólo evacua heces suaves o semilíquidas que rodean las heces retenidas. El escape de las heces puede ocurrir durante el día o la noche y rara vez hay causas físicas diferentes al estreñimiento (algunas veces presente desde la lactancia).

Otras causas pueden estar relacionadas con:

* Falta de educación de los esfínteres
* Educación de los esfínteres a edad muy temprana
* Alteración emocional como el trastorno de oposición desafiante
* Trastorno de conducta

Cualquiera que sea la causa, el niño puede llegar a desarrollar un sentimiento de vergüenza, culpabilidad o pérdida de autoestima conexos y puede tratar de ocultar el descubrimiento del problema.

Los siguientes factores pueden incrementar el riesgo de encopresis:

* Pertenecer al género masculino
* Estreñimiento crónico
* Nivel socioeconómico bajo

Síntomas

* Incapacidad para retener las heces (incontinencia intestinal)
* Defecación en lugares inapropiados (por lo general, en la ropa del niño)
* Comportamiento reservado asociado con las defecaciones
* Estreñimiento y heces duras
* Evacuación ocasional de heces muy grandes que casi obstruyen el inodoro

Pruebas y exámenes

El tacto rectal puede mostrar retención fecal. Una radiografía abdominal puede confirmar la presencia de heces retenidas en el colon.

Tratamiento

El objetivo del tratamiento es prevenir el estreñimiento y estimular los buenos hábitos de defecación. Para eliminar la retención fecal, se utilizan laxantes y algunas veces enemas. Usualmente, se prescribe un ablandador de heces.

Una dieta rica en fibra, incluyendo frutas, verduras, productos de granos integrales y cantidades adecuadas de líquidos, favorece el paso de las heces más blandas y minimiza la molestia causada por las deposiciones. Otra forma de tratar este problema es suministrarle al niño vaselina líquida saborizada en una cantidad suficiente para que el aceite salga del recto. Éste es un excelente tratamiento a corto plazo, pero se debe evitar su uso prolongado debido a la interferencia con la absorción del calcio y la vitamina D.

Los padres deben brindar apoyo y abstenerse de criticar y desanimar a los niños. Los gastroenterólogos pediátricos a menudo educan a los padres y al niño y utilizan la biorretroalimentación en el niño para tratar los casos más difíciles. De igual manera, la psicoterapia puede ayudar al niño a hacer frente a los sentimientos conexos de vergüenza, culpabilidad o pérdida de autoestima. Cuando existe una encopresis sin presencia de estreñimiento, la evaluación psiquiátrica puede ayudar a determinar la causa subyacente.

Pronóstico

La mayoría de los niños responden al tratamiento.

Posibles complicaciones

El niño puede desarrollar una baja autoestima y sentir la desaprobación de sus compañeros debido a este problema. Si no se desarrollan hábitos rutinarios de defecación, el niño puede sufrir de estreñimiento crónico.
Cuándo contactar a un profesional médico

Solicite una cita con el médico si este comportamiento se observa en un niño mayor de cuatro años.

Prevención

La prevención es difícil debido a que las causas a menudo no son claras. Como regla general, evite la educación de los esfínteres demasiado temprana o muy coercitiva.

Desde | NLM

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