Los niños que no tienen una reacción de miedo frente a situaciones atemorizantes están más predispuestos a convertirse en delincuentes cuando crezcan, afirma un estudio publicado en el American Journal of Psychiatry.
En este estudio realizado en isla Mauricio durante un periodo de 20 años, los investigadores evaluaron las reacciones de miedo de casi 1.800 niños de tres años midiendo sus reacciones cutáneas, como la producción de sudor, a ruidos repentinos que buscaban asustarlos.
Veinte años después, los investigadores estudiaron los expedientes judiciales de su muestra y descubrieron que, a los 23 años, 137 de los participantes en el estudio inicial habían cometido delitos o crímenes. Ninguno de ellos había mostrado una reacción de miedo en la experiencia realizada cuando tenían tres años.
Los que a los 23 años no habían cometido delitos habían manifestado miedo en esos tests.
Los autores del estudio dan a entender que la tendencia a convertirse en un delincuente o un criminal se debe menos a las condiciones económicas y sociales que al funcionamiento del cerebro.
"Las conclusiones de este estudio aportan elementos a la teoría que vincula el desarrollo neurológico y el comportamiento antisocial y criminal", indicaron los médicos Yu Gao y Adrian Raine.
"Si una actividad criminal es en parte determinada por el desarrollo del cerebro, los esfuerzos para prevenir este problema de comportamiento se focalizarán cada vez más en la salud", indicó el estudio.
Los autores citan así programas destinados a reducir el tabaquismo en las mujeres embarazadas y su consumo de alcohol y drogas como factores de reducción de la delincuencia de sus hijos, cuando éstos crezcan.
Afirman además que los niños de tres a cinco años que tienen una alimentación sana, realizan ejercicio y están mentalmente estimulados tienen 35% menos riesgos de convertirse en delincuentes.
Desde | El economista
No hay comentarios:
Publicar un comentario