La etnia sería un factor importante para la reproducción femenina, desde la primera menstruación hasta los síntomas menopáusicos.
Cada vez más estudios revelan diferencias étnicas en la salud reproductiva de las mujeres, pero aún se desconocen los motivos.
Una revisión de estudios, publicada en Fertility and Sterility, indica que la etnia afecta la llegada de la pubertad, la probabilidad de quedar embarazada con tratamiento y el paso a la menopausia.
Comparadas con las pacientes blancas, las negras y las hispanas comienzan a menstruar antes, y las asiáticas, más tardíamente.
Varios estudios en Estados Unidos sugirieron que las niñas negras comenzarían a mostrar signos de la pubertad un año antes que las blancas (a los 9 frente a los 10 años) y tendrían la menarca casi un año antes. Las hispanas tenderían a estar en el medio.
Otros estudios sugieren que las niñas asiáticas entrarían en la pubertad después que las blancas y las hispanas. Pero un estudio en Estados Unidos halló que las niñas con ascendencia asiática comienzan a menstruar un poco antes que las blancas.
Pero se desconocen las causas de esas diferencias, aseguran los doctores Samantha F. Butts, de la University of Pennsylvania, y David B. Seifer, de la Escuela de Medicina Mt. Sinai.
Una posibilidad, escribieron los autores, es la diferencia en la obesidad infantil, ya que la masa grasa aceleraría la llegada de la pubertad. Por otro lado, la pubertad precoz favorece el aumento de peso posterior. Pero, según el equipo, se desconoce qué llega primero.
Cuando se trata de la reproducción asistida, algunos estudios habían hallado que las negras tienen una menor tasa de éxito que las blancas.
En un estudio realizado en Estados Unidos, la tasa de embarazo para mujeres negras en el primer ciclo del tratamiento entre el 2004 y el 2006 fue del 22 por ciento; mientras que en las bancas fue del 32 por ciento.
Pocos estudios sobre los resultados de la reproducción asistida incluyeron hispanas y asiáticas; algunos sugieren que esas mujeres tienen también menos éxito que las blancas.
Según los autores, tampoco se conocen las causas de esas diferencias. Una posibilidad es que las minorías tengan menos acceso a los tratamientos y demoren más en hacer la primera consulta. Influirían también las diferencias en las causas de la infertilidad, el estilo de vida y la genética.
Al analizar los síntomas menopáusicos, el equipo halló que las mujeres negras eran más propensas que las blancas a tener sofocos, sudoración nocturna y sequedad vaginal.
Nuevamente, influiría la obesidad porque la grasa corporal afecta el equilibrio hormonal. Pero, escribieron los autores, estudios sugieren que hasta cuando se considera la grasa corporal, la etnia sigue modificando los síntomas menopáusicos.
Existe también evidencia de que las mujeres negras comienzan la menopausia antes que las blancas, pero no existen suficientes estudios que lo confirmen.
Para Butts y Seifer, se necesitan más estudios para identificar las causas de las diferencias étnicas en la función reproductiva y, cuando sea posible, mejorar los resultados de los tratamientos de fertilidad y los síntomas menopáusicos en las minorías.
Desde | NLM
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