martes, 19 de enero de 2010

Niños que se auto golpean

A partir de los seis meses de edad y especialmente bordeando el año de vida, los bebés tienen a mano un recurso que aunque parezca duro, les resulta bastante efectivo para conseguir algo y atraer la atención de sus padres: el auto-golpearse. Si bien no se trata de una conducta especialmente frecuente, si un pequeño la descubre y prueba su efectividad, puede convertirse en una conducta difícil de manejar para los adultos.

Así lo explican las psicólogas infantiles de la Junta Nacional de Jardines Infantiles Junji, María José Ruiz y Bernardita Mayo, quienes aconsejan a los padres observar en forma metódica las conductas de sus hijos y reparar de inmediato cuando aprecien cambios bruscos o actitudes extrañas, como es hacerse daño a sí mismo golpeándose la cabeza contra la muralla o la cuna, tirar de su pelo y morderse las uñas.

Las profesionales comentan que este tipo de conductas se pueden manifestar a partir de los 6 meses de edad, cuando comienzan a dominar sus movimientos, y que pueden intensificarse o hacerse más frecuentes cuando ya caminan y se desplazan solos.

Ambas especialistas concuerdan en que esta actitud agresiva consigo mismos no es necesariamente predictora de una enfermedad o anormalidad. “Una conducta tendiente a auto-dañarse no puede por sí sola dar pie para sospechar una patología. Es importante que los padres observen si tiene relación con otro tipo de cosas, y que anoten la frecuencia y el contexto en que ocurren”, explica María José Ruiz.



Bernardita Mayo comenta que lo más probable es que se trate de una “estrategia” de los niños para llamar la atención de sus padres y así lograr la satisfacción total de sus necesidades (en el caso de los bebés) o de sus demandas (si se trata de niños más grandes). Las psicólogas advierten que si obtuvieron una vez una satisfacción con estas actitudes agresivas, ocuparán este recurso nuevamente para captar la atención de los papás y así se estarán “germinando” las futuras rabietas o pataletas.

Pero, ¿por qué lo hacen?. Según las expertas, hay pequeños que se frustran mucho cuando no logran expresar lo que están sintiendo en un momento determinado, como rabia o enojo y para ser tomados en cuenta llegan a estas conductas extremas.

“En el fondo el morderse, tirarse el pelo o golpearse la cabeza son síntomas de ansiedad, de no poder manejar su angustia o enojo”, explica María José Ruiz.

¿Cómo manejar la situación?

Lo importante es que los padres eviten que estas conductas autodestructoras se transformen en un hábito para los niños, ya que evidentemente les producen daño.

Si los padres tratan de proporcionarle al niño un ambiente rodeado de respeto, estimulación, cariño y atención, estarán colaborando con su desarrollo normal, evitando de paso estos episodios de angustia y ansiedad. Si el pequeño ve que se le escucha y acoge, entonces sentirá que no es necesario llegar al extremo de auto-golpearse para captar la atención de quienes más quiere.

¿Cómo reaccionar cuando un hijo se está autogolpeando? Lo primero, a juicio de las psicólogas infantiles, es que la madre o el padre no se angustie frente al pequeño, “porque eso le transmitirá más angustia al niño”. Luego, se debe reaccionar cambiándole totalmente el “switch” al bebé, incitándolo a efectuar una actividad totalmente distinta a la que lo tenía agobiado o frustrado y conteniéndolo de los golpes con actitudes cariñosas pero no dramáticas, como por ejemplo, darle masajes y relajarlo. “La idea es traspasarle tranquilidad y hacerlo pensar en otra cosa”, comenta Bernardita Mayo.

Las profesionales de Junji no recomiendan desatender al pequeño y hacer caso omiso de su actitud agresiva, ya que “podría ser peor. El pequeño por algo se está haciendo daño y si los padres reaccionan con indiferencia podría aumentar su sensación de inseguridad y se sentirá aún más desprotegido frente a algo que está sintiendo y que no puede expresar”, comenta María José Ruiz, quien además advierte que si el niño no es acogido en estos momentos de crisis, incluso podría darse golpes cada vez más fuertes.

Además, aclaran que aunque los golpes contra sí mismos podrían ser la antesala de futuras “pataletas”, la reacción de los padres debe ser distinta. Con una rabieta, los mayores pueden reaccionar indiferentemente, “pero no se puede actuar así cuando el niño tiene una conducta autoagresiva, que en el fondo significa ¡mamá ven!”.

Advierten que el entorno en que se desenvuelven los niños también puede influir en que manifiesten conductas autodestructoras, sin embargo, los padres deben estar atentos y darse cuenta que estas actitudes incluso podrían ser un llamado de atención para ellos mismos.

“Si los pequeños están reaccionando así puede ser porque se estén defendiendo de algo o tal vez por su deseo de estabilizar a la familia, si se trata de un ambiente donde hay mucha agresividad o gritos”, comenta Bernardita Mayo.

En cuanto a la influencia de la TV sobre esta conducta, las profesionales explican que ésta es más probable en niños mayores a 2 años.

¿Cuándo consultar?

Las psicólogas explican que los padres son los primeros en manejar la conducta de sus hijos y, por lo tanto, deben aprender a observar permanentemente a los niños y detectar cambios bruscos en su actuar, como pesadillas y falta de apetito, entre otros.

“Si la conducta de autogolpearse se repite, se hace frecuente, se vuelve compulsiva y el pequeño demuestra mucha angustia, hay algo más que una llamada de atención y en estos casos es mejor consultar a un psicólogo infantil”, aconsejan las profesionales.

También hay que consultar si es que el niño está demostrando tener un temperamento difícil “desde que nace” y se muestra más irritable, sensible y demandante que lo normal, explican las psicólogas. Recomiendan a los padres ser coherentes, no erráticos y establecer reglas claras desde el comienzo para evitar que el niño pueda tolerar las frustraciones.

Desde | Padres OK

La nota fue extraida del link anterior. Si tienes dudas o sugerencias sobre derecho de autor favor de remitirse a la liga mencionada con anterioridad.

1 comentario:

stefa dijo...

mi bebe se golpea estando solo,cuando se despierta o cuando se enoja tal el momento tiene violencia hacia los demas es una cosa de no poder controlar...el nacio de 28 semanas de gestacion y peliamos mucho los dos yo se que esto no es nada a comparacion de otros prematuros pero igual me asusta y me da una cosa por dentro que tengo miedo que le pase algo;que puedo hacer ante todo esto? stefa