viernes, 19 de febrero de 2010

Frenillo sublingual corto o anquiloglosia

Qué es el frenillo sublingual?

El frenillo sublingual se define como una membrana mucosa situada bajo la lengua. Si dificulta o impide el movimiento normal de ésta, se dice que hay anquiloglosia o frenillo sublingual corto.

El frenillo sublingual se halla en la cara posterior de la lengua. Forma parte la mucosa oral y se halla poco vascularizado e inervado, por lo que si es necesario cortarlo ofrece poca resistencia, apenas sangra y no duele.

El frenillo puede ser flexible o inflexible, de tejido blando o fibroso, largo o corto, lo que influirá en el grado de restricción de los movimientos linguales. Asimismo, el punto de inserción del frenillo en la lengua puede variar considerablemente (posterior o anterior).

Tan importante es?

La movilidad de la lengua es de vital importancia para la buena marcha de la lactancia, y para que ésta resulte placentera para la madre y efectiva para el niño.

Puede ocurrir que el bebé tenga frenillo corto pero que esta circunstancia no le cause problemas a él ni a su madre, gracias a la capacidad de adaptación del pecho materno y a la propia fisiología de la glándula mamaria. Si un niño crece y aumenta de peso correctamente, y su madre tampoco siente dolor al amamantar, no es necesario realizar intervención alguna, salvo que se quieran prevenir otros posibles problemas futuros (recordemos que la lengua no sólo es importante para mamar, sino que influye de manera decisiva en el desarrollo de toda la cavidad oral, por lo que repercute en la dentición, el habla, la respiración y puede incluso determinar la propensión a sufrir problemas como otitis, sinusitis, etc).

Los bebés deben realizar una compleja coreografía con la lengua para:

* Obtener una buena y efectiva transferencia de leche.
* No dañar el pezón.

Hay cuatro movimientos principales que la lengua del niño debe realizar:

Extensión: acción de sacar la lengua hasta cubrir la encía inferior con la lengua y mantenerla en esta postura mientras dura la toma.

Elevación: acción de alzar la lengua hacia el paladar para comprimir la areola y poder así "ordeñar" el pecho.

Latarelización: la habilidad de mover la lengua a ambos lados de la boca.

Peristaltismo: movimiento ondulante de la lengua que permite llevar la leche hacia la faringe para ser deglutida.

La anquiloglosia puede impedir o restringir estos movimientos, dificultando o imposibilitando un buen agarre del niño al pecho, lo que a su vez puede hacer que la transferencia de leche sea insuficiente. El niño con anquiloglosia realiza movimientos compensatorios de succión para evitar que el pezón se le escape de la boca (uno de los más habituales es comprimir el pezón con la encía inferior), que a su vez provocan traumatismos de grado variable en la mama.

Qué problemas puede ocasionar el frenillo corto?

En la mayoría de los casos, la anquiloglosia perjudica tanto a la madre como al bebé.

Para la madre, el mayor inconveniente de dar de mamar a un niño con frenillo corto es el dolor: se producen grietas por la fricción a la que se ve sometido el pezón, infecciones bacterianas causadas por un mal drenaje de los conductos y favorecidas por la presencia de las grietas, isquemias por la compresión del pezón contra el paladar. Todo ello hace que la experiencia de dar el pecho resulte dolorosa y desagradable.

En otras ocasiones, la succión no es dolorosa pero si inefectiva. Para la madre esto resulta desconcertante, ya que el niño mama aparentemente bien pero se muestra muy demandante y no gana suficiente peso. Estas madres pueden llegar a pensar que su leche no es buena o que no son capaces de producir suficiente cantidad, cuando en realidad el problema es otro.

Para los bebés, las consecuencias de un frenillo corto pueden variar mucho, y aunque a corto plazo pueden afectar negativamente a la lactancia, a medio y largo plazo causan también otros trastornos.

Hay niños con anquiloglosia que no aumentan de peso debido a la succión ineficaz, que se traduce en una escasa producción de leche. Otros aumentan con normalidad o de manera espectacular.

Cómo se diagnostica la anquiloglosia?

Hay que evaluar el grado de movilidad de la lengua, incluida la capacidad de la misma para extenderse más allá del labio inferior, elevarse hasta el paladar estando la boca bien abierta y efectuar movimientos transversales de una comisura de la boca a la otra sin necesidad de deformarse (lateralización). La elevación parece ser el movimiento lingual que más influye en la lactancia, por lo que debería pesar más que los demás parámetros a la hora de evaluar la anquiloglosia.

Desde | Alba LM

La nota fue extraida del link anterior. Si tienes dudas o sugerencias sobre derecho de autor favor de remitirse a la liga mencionada con anterioridad.

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