La maniobra de Hamilton consiste en despegar el polo inferior del saco amniótico. La maniobra se realiza mediante un tacto, se precisa que tengas al menos un centímetro de dilatación para poder llegar hasta la bolsa. Una vez que se llega a contactar con la bolsa amniótica, el desprendimiento se realiza con el canto romo del extremo del dedo del explorador. La maniobra puede resultar algo molesta para la madre, pero tampoco demasiado (suele ser perfectamente tolerable).
Desde este momento, el polo de la bolsa despegado invagina a modo de dedo de guante a través del canal cervical, estimulando que el cérvix segregue prostaglandinas. Las prostaglandinas hacen que la madre tenga contracciones, ayudando a madurar el cuello e incluso con frecuencia facilitando el inicio de un parto espontaneo (suele ser muy eficaz, aunque no es una garantía plena de inicio de parto).
Es normal tener un pequeño manchado vaginal y la técnica se hace en consulta a los pocos días de salir de cuentas, después regresas a tu casa y debes continuar con tus actividades normales.
Desde | Preparacion al parto
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