A la tradicional prohibición de ver televisión por una semana, se suma esta nueva reestricción. Para los especialistas es un claro indicio de que la red se incorporó totalmente a la vida familiar.A medida que los dos medios convergieron, los padres empiezan a verlos de manera similar y procuran limitar el acceso de sus hijos a ambos, según un informe difundido por la Universidad del Sur de California.
La encuesta del Centro Annenberg para el Futuro Digital registró que dos tercios de los adultos niegan la posibilidad de acceder a la TV, porcentaje que prácticamente no varió en los últimos 10 años.
Mientras que, en el mismo período, se duplicó la cantidad de quienes les impiden utilizar internet. A principios de año, el 57% señaló que utilizaba esa forma de penitencia, en comparación con el 32% en el 2000.
Michael Gilbert, investigador del centro, explicó que los padres comenzaron a notar que no existen grandes diferencias entre los dos medios.
Encuestas anteriores del instituto demostraron que las familias pasan menos tiempo juntas que antes, una declinación que coincidió con el aumento del empleo de las redes sociales.
La utilización de internet en la casa reduce el tiempo que los pequeños pasan en contacto directo con sus amigos. El especialista consideró que se trata de una tendencia inquietante, aunque señaló que el número de padres que la reportan como tal aún es escaso: 11% en 2010 en comparación con 7% de hace diez años.
"La respuesta nunca radica en la tecnología sino en la responsabilidad de los padres", afirmó Gilbert, pero indicó que su crecimiento explosivo dificulta cada vez más que vigilen lo que hacen sus hijos.
Desde | America Infobae
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