lunes, 14 de febrero de 2011

Consumo de cafeína entre niños y adolescentes

La confirmación de un consumo excesivo de cafeína entre niños de 5 a 12 años, como resultado de un reciente estudio realizado por investigadores estadounidenses, pone de relieve los escasos conocimientos que se tienen acerca de la ingesta de alimentos y bebidas que contienen cafeína entre la población infantil. En general, los alimentos con cafeína más populares, como el café y el té (teína), no son habituales en la dieta infantil en nuestro país. Sin embargo, los niños tienen un mayor acceso a numerosos productos que también contienen esta sustancia excitante o análogos con efectos similares, como variedad de refrescos, bebidas energéticas, chocolates y otros productos que lo contienen, desde cacao soluble hasta toda la variedad de panes dulces y repostería rellena. Hasta la fecha, se han estudiado poco, y en consecuencia se conocen poco, los efectos del consumo de cafeína sobre el comportamiento y la fisiología de los niños.

Listado de alimentos y bebidas con cafeína

Es difícil conocer la cantidad de cafeína que consumen tanto niños como adultos, porque no es un dato obligatorio en la etiqueta. Los manuales de nutrición informan del contenido estimado de cafeína o sustancias análogas con efectos excitantes (teína del té, teobromina del chocolate) en los alimentos y bebidas más comunes, como el café, el té, los refrescos de cola y el chocolate en barra (véase tabla). Sin embargo, se desconoce con certeza el contenido en tales componentes en productos frecuentes de la dieta infantil donde el chocolate es la fuente de teobromina, también excitante aunque en menor medida que la cafeína. En este grupo se incluyen variedad de alimentos habituales en la alimentación infantil, desde el cacao soluble de desayunos y meriendas, el propio chocolate en sus múltiples y variadas presentaciones y mezclas, hasta todo tipo de productos de bollería, repostería y galletería rellenos o cubiertos de chocolate (bollos, galletas, magdalenas, cereales en copos o en barritas, bombones, etc).

Por su parte, las bebidas estimulantes ("energy drinks", en su denominación oficial) son otra fuente de cafeína, sobre todo entre el público adolescente, que las consume durante las noches de fiesta como refresco o combinadas con alcohol. Esta mezcla resulta peligrosa a juicio de los expertos porque los componentes excitantes enmascaran la sensación de embriaguez, lo que induce a quien la toma a un mayor consumo de alcohol. Los estudiantes también recurren a este tipo de bebidas para tener la mente despejada durante más horas y afrontar el periodo de exámenes.

En general, los fines de semana y las celebraciones son momentos comunes para conceder caprichos a niños y adolescentes, como beber refrescos con cafeína, tomar algo de café o de té, o no privarles de comer chocolate y otros dulces chocolateados. Aunque los excesos en el consumo de alimentos y bebidas con cafeína entre los niños no se cometan a diario, puede que se repita todos o casi todos los fines de semana, lo cual se convierte en una costumbre poco saludable.

Un niño que toma un refresco de cola (41 mg de cafeína) ya ha cubierto su ingesta máxima recomendada de cafeína. Si además ese día ha desayunado cacao con la leche y un bollo relleno de chocolate, en la comida ha tomado mousse de chocolate como postre y para merendar una chocolatina, en su conjunto, la ingesta de tales alimentos resulta una cantidad exagerada de cafeína, además de excedida en energía y nada equilibrada.

El mal ejemplo americano

Según referencias de los doctores en pediatría Claire Leblanc, presidenta del Healthy, Active Living and Sport Medicine Committee de la Sociedad Canadiense de Pediatría, y Bernard Griesemer, el 90% de las personas adultas de Norteamérica consumen cafeína a diario. Los fines de semana, entre el 75% y el 98% de los menores entre 2 y 18 años. Los estudios sobre este asunto llevados a cabo en la década de 1990 en el país americano informan que la ingesta de cafeína entre los niños oscilaba entre 16 y 60 miligramos diarios, incluso un 17% de ellos superaba los 100 miligramos al día. Para los niños, se estima que la cafeína proviene en un 55% de los refrescos de cola y demás bebidas con cafeína, en un 30% del té y en un 14% del chocolate y productos que lo contengan. Pero también advierten de que la popularidad y el consumo de las bebidas estimulantes ha crecido de manera extraordinaria en la última década y se convierten en una fuente indiscutible de cafeína entre los jóvenes.

Desde | Consumer

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